Mari Carmen ha estado durante 8 días atrapada en la angustia de no saber el paradero de su marido, José Carlos, tras el devastador paso de la DANA. Su última comunicación fue el día del desastre, cuando su hijo de 11 años recibió una llamada de su padre. José Carlos, que conducía el coche de empresa junto a un compañero, se encontraba en medio de una lluvia torrencial que limitaba su visibilidad.

En esa llamada, José Carlos le dijo a su hijo que las condiciones eran complicadas y que tenía miedo. Antes de que la comunicación se interrumpiera, se despidió diciéndole cuánto lo quería. Desde ese momento, su rastro se ha perdido en Cheste, Valencia, dejando a su familia en un estado de desesperación.

"Los niños duermen con una chaqueta del padre porque todavía guarda su olor", confesó Mari Carmen entre lágrimas. La falta de información sobre su esposo les ha desbordado emocionalmente y la familia pide, con urgencia, la ayuda de las autoridades para localizar a José Carlos. La rabia de Mari Carmen también se dirige a las instituciones, ya que considera que una alerta adecuada podría haber evitado muchas tragedias y vidas perdidas.

Desde el plató de Espejo Público, Susanna Griso no pudo contener su emoción ante el relato de Mari Carmen. La presentadora expresó su agradecimiento por su valentía al compartir esta intensa y dolorosa experiencia. El colaborador del programa, Ángel Antonio Herrera, compartió la dificultad de lidiar con los testimonios contaminados por la tragedia, afirmando que cada historia es un peso emocional significativo.

El periodista Jorge Badía añadió que es vital recordar que en situaciones de inundación, como la que han vivido, los coches pueden convertirse en auténticos ataúdes. "Si tu vehículo se encuentra bajo el agua, comienza a flotar con apenas 30 centímetros de profundidad. Es crucial saber que en una situación así, conducir sin cinturón y con la ventanilla bajada puede ser la diferencia entre la vida y la muerte", advirtió.

La situación actual en la Comunidad Valenciana ha abierto el debate sobre la gestión de emergencias y la preparación ante desastres. Las lluvias torrenciales han traído consigo una serie de desafíos que requieren atención y una respuesta más eficaz por parte de las autoridades. Las víctimas de este trágico fenómeno natural claman por un sistema que priorice la seguridad y la protección de sus vidas ante situaciones adversas.