La urbanización UNO, ubicada en la codiciada primera línea de playa en Marbella, está causando revuelo en el mercado inmobiliario. Este complejo, que incluye un selecto grupo de villas y apartamentos, se ofrece con precios que alcanzan hasta los 10 millones de euros. Lo sorprendente es que ya no queda nada disponible, ya que cada propiedad se vendió antes de que se completara la construcción. A solo unos pasos de allí, la demanda es igualmente alocada: las viviendas promovidas por Sierra Blanca y diseñadas por Dolce&Gabbana están completamente agotadas, con precios que fluctúan entre los 4 y 15 millones de euros, a pesar de que apenas han comenzado las obras.

“Es una locura”, declara Javier Nieto, CEO de Pure Living Properties. La situación en la Costa del Sol no es un caso aislado; otras regiones como Baleares, Madrid y Cataluña están experimentando un aumento similar en la compra de propiedades de lujo. Según Jordi Carbonell, director de Engel & Völkers Barcelona, el 2024 será un año de crecimiento impresionante con un aumento del 37% en la facturación por ventas.

Mientras España enfrenta una crisis habitacional, el sector de lujo sigue imperturbable. Según el Informe del mercado inmobiliario 2024 de la agencia Lucas Fox, el mercado de propiedades superiores a 2,5 millones de euros ha crecido un 7% en el último año, con Málaga y Mallorca acumulando el 57% de la oferta. Las previsiones de Knight Frank para 2025 sugieren que los precios en Madrid y Marbella seguirán en ascenso, destacando la alta demanda internacional como uno de los principales motores de este fenómeno.

El interés de los inversores emiratíes ha resurgido, evidenciado por la reciente adquisición de la exclusiva urbanización marbellí La Zagaleta por Modon Holding. Esta inversión no solo eleva la imagen de la Costa del Sol como un destino de lujo, sino que también fortalece su atractivo entre compradores adinerados. Recientemente, una mansión en dicha zona se vendió por la asombrosa cifra de 23,5 millones de euros.

El triángulo de oro que forma Marbella, Benahavís y Estepona sigue consolidándose como un destino predilecto para una clientela internacional, con una creciente demanda de propiedades. En 2024, la agencia Drumelia logró vender 62 viviendas en esta región, valorizadas en un total de 236 millones de euros.

Cada vez más jóvenes están ingresando al mercado del lujo, especialmente emprendedores y ejecutivos del ámbito tecnológico, dejando atrás el estereotipo del jubilado tradicional. Según Panorama Properties, más del 90% de las viviendas que superan los dos millones de euros se compran al contado, lo que refleja el poder adquisitivo de los nuevos compradores.

Británicos, neerlandeses y árabes son algunos de los principales grupos en la búsqueda de residencias lujosas. Además, los estadounidenses están comenzando a poner su mirada en regiones como Baleares. Marcel Remus, un agente inmobiliario alemán, prevé múltiples visitas de compradores potenciales para el 2025 en Mallorca, destacando el creciente interés de europeos en adquirir propiedades en el Mediterráneo.

Factores como el clima, la oferta gastronómica y la seguridad son algunos de los atractivos que impulsan la popularidad de lugares como Marbella y Mallorca. Sin embargo, Madrid también está tomando fuerza en el sector, convirtiéndose en un competidor formidable para las compras de lujo. Ana White, de Knight Frank España, asegura que Madrid está surgiendo como un destino clave, destacando su calidad de vida y su competitividad en comparación con otras ciudades europeas.

La conectividad aérea, la existencia de colegios internacionales y opciones de ocio exclusivo están uniendo a Madrid y Barcelona, que continúa siendo uno de los destinos más deseados para compradores de alto poder adquisitivo en Europa. Con una competencia constante y precios en aumento, es evidente que el mercado de lujo en España está lejos de desacelerarse.