Salud

¡Alerta! ¿Cómo el ideal del ‘machote’ está arruinando la salud cardiovascular de los hombres?

2025-01-14

Autor: David

Las expectativas sociales que giran en torno a la masculinidad hegemónica están afectando gravemente la salud de muchos hombres que se apegan a esos ideales. Una investigación reciente de la Universidad de Chicago, publicada en Jama Network, revela que el estereotipo del 'machote' —descrito como autosuficiente, fuerte, invulnerable y emocionalmente controlado— puede poner en riesgo la salud cardiovascular desde la adolescencia.

El estudio indica que aquellos hombres que desde jóvenes (12-18 años) se comportan más alineados con los estereotipos de género masculinos reportan menos diagnósticos de problemas de salud como hipertensión y diabetes en su vida adulta (32-42 años). Esto se relaciona con un fenómeno alarmante: la asociación de la masculinidad con la falta de vulnerabilidad puede llevar a los hombres a evitar buscar atención médica preventiva.

Nathaniel J. Glasser, principal autor de la investigación, afirma: "Nuestros hallazgos sugieren que cómo se socializa a los hombres puede afectar su disposición a recibir atención médica". Esto es reforzado por Carolina Ortiz, secretaria general de la Sociedad Española de Cardiología, quien añade que la reticencia a buscar ayuda puede ser más pronunciada en aquellos que tienen ideales de masculinidad más estrictos.

Jorge Marcos, profesor de Psicología de la Salud, explica que la necesidad de proyectar invulnerabilidad lleva a muchos hombres a subestimar sus problemas de salud: "Reconocer un problema se percibe como una debilidad, lo que entra en conflicto con las normas de la masculinidad hegemónica". Esto crea una peligrosa «tormenta perfecta» que no sólo exacerba problemas cardiovasculares, sino que también lleva a diagnósticos tardíos.

De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, los hombres menores de 50 años tienen una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares en comparación con las mujeres de la misma edad. Factores de riesgo como el sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, y una dieta poco saludable son prevalentes entre los hombres. Marcos señala que estos comportamientos perjudiciales son influenciados por la socialización de género que fomenta estereotipos negativos.

Además, los hombres que se alinean con la masculinidad hegemónica son menos propensos a recibir tratamiento para problemas como la hipertensión y diabetes, con una reducción del 11% y 10% en probabilidades respectivamente, según el estudio de Glasser. Esto indica que la presión social y cultural juega un papel decisivo en la salud de los hombres, limitando su acceso a la atención médica.

El tiempo es esencial cuando se trata de cuidar la salud. Carolina Ortiz destaca que el hecho de que los hombres con ideologías masculinas estrictas evitan el reconocimiento de sus problemas de salud aumenta el riesgo cardiovascular y retrasa el tratamiento de enfermedades que podrían ser prevenidas. Esto genera un ciclo vicioso que es difícil de romper.

Glasser menciona que futuros estudios podrían descubrir que, a medida que los hombres envejecen, disminuye la presión de las normas de género en cuanto al reconocimiento de sus problemas de salud, algo que también concuerda con la experiencia de Ortiz, quien asegura que los hombres mayores suelen mostrar menos resistencia a seguir tratamientos médicos.

Por último, hay que tomar acción. El estudio demuestra que la expresión de género masculina durante la adolescencia puede correlacionarse con la negativa a reconocer los riesgos cardiovasculares en la adultez. Esta información es una llamada urgente para implementar campañas de concienciación que normalicen la búsqueda de ayuda médica.

Jorge Marcos enfatiza que es crucial desafiar las normas de género perjudiciales y fomentar que los hombres se involucren activamente en el cuidado de su salud. Así, no sólo mejorarán sus propias vidas, sino que también impactarán positivamente a sus comunidades.