Lily Allen y David Harbour, conocidos por su romance que comenzó en la popular aplicación de citas 'Raya', han llegado a un punto crítico en su relación. Después de varios años de matrimonio, Allen comenzó a dudar de la fidelidad de su esposo, lo que la llevó a reactivar su propio perfil en la app de citas. Al investigar, descubrió que Harbour había reactivado su propio perfil y estaba en citas con otras mujeres, lo que la dejó completamente devastada. Así, la cantante tomó la difícil decisión de terminar su matrimonio, admitiendo que estaba atravesando un momento extremadamente complicado en su vida.

A pesar de intentar encontrar apoyo en sus dos hijas, la tormenta emocional que enfrenta la ha llevado a ingresar en una clínica de salud mental en Estados Unidos. Según el diario 'Daily Mail', Allen reveló que siente que no puede pensar en otra cosa que no sea su dolor. Para lidiar con esta traumática separación, ha decidido recurrir a profesionales que la ayuden a superar su sufrimiento. En su pódcast, también anunció que se tomaría un tiempo fuera de los escenarios para enfocarse en su salud mental y evitar caer nuevamente en viejas adicciones que había superado.

En un reciente episodio de su programa 'Miss Me?' emitido la semana pasada, la cantante no solo confirmó su separación, sino que también habló sobre sus luchas mentales. 'Estoy en una espiral y se ha salido de control. Fui a la comida de Navidad de 'Miss Me?', tuve un ataque de pánico y me fui a casa. Otra noche, en el teatro con mis amigos, también me marché en el descanso', compartió. Sin embargo, dejó claro que no está ingresando en una clínica de rehabilitación, sino en una búsqueda legítima de atención médica para su salud mental.

El entorno artístico puede ser especialmente desafiante, y casos como el de Allen resaltan la importancia de buscar ayuda profesional ante momentos de crisis. Mientras la artista navega por su dolor personal, muchos esperan verla regresar más fuerte que nunca.