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¡Escándalo en el fútbol! La oscura conexión entre amaños y criptomonedas

2025-03-25

Autor: David

El mundo del fútbol está en alerta máxima ante la creciente amenaza de amaños de partidos. En los últimos años, los intentos de manipulación no solo buscan alterar los resultados finales, sino que se enfocan en forzar tarjetas amarillas, lo que podría beneficiar a deportistas y sus allegados en apuestas ilegales. Actualmente, hay dos casos destacados en el ojo público: el de Paquetá en la Premier League y el de Kike Salas en España. Organismos deportivos están redoblando esfuerzos para erradicar estas prácticas ilícitas, que muchas veces están ligadas a ofertas de pagos a través de criptomonedas o extorsiones disfrazadas.

Una amenaza latente

"El amaño puede ocurrir desde el primer día de la competencia", advirtió un portavoz del departamento de Integridad de LaLiga, subrayando que el riesgo es omnipresente. En España, el creciente uso de las apuestas deportivas ha despertado alertas, y los grupos organizados están sacando provecho de las diferentes legislaciones que existen en el mundo. Las ganancias que obtienen a menudo están dispersas en múltiples lugares, dificultando su detección.

Aunque LaLiga sostiene que no han registrado alarmas recientes por corrupción deportiva, ha habido casos de amaño en la Primera y Segunda División. Uno de los incidentes más alarmantes involucra a un defensa que recibió una oferta para dejarse marcar un gol en un momento estratégico del partido, todo ello a través de un mensaje de phishing que le prometía pago en criptomonedas. Un segundo relato impactante habla de un jugador que se dio cuenta de que su cuenta de póker había sido hackeada para realizar apuestas en contra de su propio equipo; afortunadamente, el jugador alertó a la policía.

Los amaños a menudo provienen no sólo de organizaciones criminales, sino también del entorno de los jugadores. Algunos creen erróneamente que al manipular tarjetas amarillas y faltas pueden beneficiarse sin que haya repercusiones, pero LaLiga deja claro: "Es un delito de estafa, y tenemos formas de rastrear apuestas y su origen." Además de vigilar a los jugadores, LaLiga también pone la mira en sus entornos familiares y cercanos para proteger la integridad de la competencia.

Plan de acción contra la manipulación

LaLiga ha establecido tres acciones esenciales para combatir el amaño de partidos: primero, la educación preventiva; segundo, la monitorización de todos los mercados de apuestas en España; y tercero, la investigación y denuncia de cualquier actividad sospechosa. Gracias a la labor de prevención, los resultados son alentadores. Por ejemplo, un jugador que detectó violaciones de seguridad en su cuenta pudo actuar rápido, gracias a los talleres de formación continuos que LaLiga ofrece a sus clubes.

En la temporada pasada, se celebraron 158 talleres enfocados en integridad, y cada equipo recibe al menos una charla al año. Estas charlas también se extienden a las divisiones inferiores, asegurando que todos estén conscientes de los riesgos. Particularmente, aquellos equipos en situaciones vulnerables reciben formaciones adicionales para evitar cualquier contacto con grupos que intenten manipular los resultados.

A medida que los jugadores se vuelven más conscientes de los riesgos, se muestran más proactivos en la búsqueda de asesoría. La presencia de un oficial de Integridad de LaLiga en los partidos actúa como un elemento disuasorio. En términos de apuestas, la situación más crítica se da en el ''live betting'', donde los apostadores realizan sus apuestas mientras el partido está en curso, aunque la detección de ilegalidades es rápida.

El caso Kike Salas: un aviso para todos

A nivel internacional, el caso de Paquetá ha captado atención, pero en España otro escándalo fuerte es el relacionado con Kike Salas, un jugador del Sevilla que fue arrestado en enero por presuntamente forzar tarjetas amarillas para beneficiar a amigos en apuestas. La justicia ordinaria está manejando el caso, y una vez se dicte sentencia, se determinará la sanción que enfrentará según el Código Disciplinario de la RFEF, que podría ser de entre dos a cinco años de inhabilitación.

A diferencia de otros países, donde las federaciones pueden suspender deportivamente sin sentencia judicial, España requiere un proceso legal más riguroso. No obstante, el caso de Kike Salas se presenta como un claro ejemplo de lo que puede suceder si caen en prácticas ilegales, enviando un mensaje claro a otros jugadores sobre la vigilancia del fútbol profesional.

Finalmente, es crucial que los jugadores conozcan las normativas sobre las apuestas. Legales solo son las competiciones en las que ellos ni sus clubes participen, y muchos clubes están implementando cláusulas más estrictas que prohíben apuestas no sólo en el fútbol, sino en otras disciplinas. LaLiga, además, veta las apuestas de su propio personal, reafirmando su compromiso por mantener la integridad del deporte.