En el pasado, la carencia de vitamina D pasaba desapercibida en España. Se pensaba que era un problema exclusivo de los países fríos y nórdicos, donde la exposición al sol es limitada. Sin embargo, las cosas han cambiado drásticamente: estudios recientes indican que más del 80% de los mayores de 65 años en España presenta niveles bajos de esta vitamina, y el 40% de la población menor de esta edad está igualmente afectada.

La doctora Antonia García Martín, coordinadora del Grupo Metabolismo Mineral de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), alerta que esta situación no es única de España, sino que es una epidemia global que afecta al 88% de la población mundial. Conocida por su papel fundamental en la absorción de calcio, la vitamina D también juega un rol crucial en el sistema inmunológico, el metabolismo y la salud cardiovascular.

Por esta razón, la medición de los niveles de vitamina D se ha vuelto esencial no solo en casos de osteopenia u osteoporosis, sino también para ginecólogos, reumatólogos, médicos de atención primaria, cardiólogos, dermatólogos y oncólogos, quienes han comenzado a incluir pruebas de esta vitamina en sus análisis de sangre.

Seis señales que indican falta de vitamina D

1. **Fatiga o cansancio constante**: La vitamina D es vital para convertir los alimentos en energía. La falta de esta vitamina puede provocar fatiga crónica. Un estudio reveló que quienes sufren de fatiga inexplicable a menudo tienen niveles bajos de vitamina D.

2. **Dolor óseo y debilidad muscular**: Los síntomas de dolor en los huesos, a veces erróneamente diagnosticados como fibromialgia, pueden ser consecuencia de esta deficiencia. La vitamina D es crucial para la mineralización ósea, y su carencia puede llevar a un aumento de dolores y debilidad, especialmente en la población anciana.

3. **Infecciones frecuentes**: La vitamina D activa el sistema inmunológico. Su deficiencia puede aumentar la vulnerabilidad a infecciones respiratorias, incluyendo gripes y neumonías. Estudios han demostrado que la suplementación puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias agudas.

4. **Cicatrización lenta**: La vitamina D es fundamental en la regeneración celular. La falta de ella puede afectar la capacidad del cuerpo para sanar heridas y lesiones, retrasando la cicatrización en procedimientos médicos.

5. **Pérdida de cabello**: En casos severos, la carencia de vitamina D se asocia con la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que afecta a los folículos pilosos. Aquellos que sufren de este tipo de pérdida de cabello a menudo muestran deficiencias de esta vitamina.

6. **Depresión o cambios de ánimo**: La vitamina D influye en la producción de neurotransmisores como la serotonina. Los niveles bajos de esta vitamina pueden aumentar el riesgo de depresión, especialmente en personas mayores, como se comprobó en un estudio que relacionó niveles bajos de vitamina D con síntomas depresivos.

Consejos para aumentar tus niveles de vitamina D

Para combatir la deficiencia de vitamina D, la exposición al sol es clave; sin embargo, en épocas de poco sol es aconsejable considerar la suplementación. También se recomienda incluir alimentos ricos en vitamina D en la dieta, como pescados grasos, huevos y alimentos fortificados. Mantener un estilo de vida saludable y consultar con un médico sobre niveles y suplementación puede transformar tu salud y bienestar.