En el que parece ser un respiro para los inversores, el Dow Jones inició la sesión en alza, aumentando un 0,50% y alcanzando los 42.610,34 puntos. Por su parte, el S&P 500 subió un 0,52% hasta los 5.897,81 puntos y el Nasdaq OMX avanzó un 0,60%, alcanzando los 19.399 puntos.

Después de una jornada desafiante al inicio de enero, donde muchos optaron por ajustar sus ganancias en acciones de gigantes como Apple y Tesla, se registraron cambios significativos en el mercado. El Dow Jones, que había llegado a ganar más de 300 puntos en la mañana, cerró con una caída de 151 puntos, equivalente a un 0,36%. En el mismo lapso, el S&P 500 y el Nasdaq perdieron un 0,22% y un 0,16%, respectivamente.

Este repunte es notable dado que los índices experimentaron un cierre de 2024 lleno de incertidumbres, marcando cuatro días consecutivos de pérdidas, algo que no ocurría desde 1966. El S&P 500, que culminó el año con un notable aumento del 23%, sufrió una caída del 2,5% en diciembre, eclipsando las expectativas de un rally de Santa Claus que no se materializó este año.

Con el final de la semana a la vista, el desempeño de las acciones sigue siendo motivo de preocupación. Al cierre de la jornada del jueves, tanto el Dow Jones como el S&P 500 estaban más de un 1% abajo, mientras que el Nasdaq Composite caía más del 2%.

Las miradas están puestas en las políticas que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría implementar, especialmente con su partido republicano controlando el Congreso, que comenzará su primera sesión el viernes. Las expectativas de recortes de impuestos corporativos y relajación de regulaciones podrían mejorar la economía, aunque también generan temores de una nueva inflación.

El índice manufacturero ISM de EE. UU. mostró un leve crecimiento, situándose en 49,3 en diciembre, por encima de las expectativas, pero aún en territorio de contracción.

En el ámbito corporativo, US Steel vio sus acciones caer un 7,5% después de que se anunciara el bloqueo de una compra casi por valor de 15.000 millones de dólares por parte de Nippon Steel, la gigante japonesa del acero. Esta adquisición había estado en el aire debido a la oposición de Trump y la reciente decisión de la administración Biden.

Por el lado de la industria automotriz, General Motors anunció ventas que superan los 2,7 millones de vehículos en 2024, un aumento del 4,3% respecto al año anterior. Ford, en contraste, vendió 2,08 millones de vehículos, un incremento ligero respecto a 2023.

En el mercado de bonos, la rentabilidad del bono a diez años se mantiene cerca del 4,559%, mientras los inversores ajustan sus expectativas para el próximo año. Las proyecciones indican que la Reserva Federal podría bajar las tasas de interés alrededor de 50 puntos básicos a medida que la economía muestra señales de resistencia.

Apple, tras un informe alarmante que indicaba una caída del 47,4% en las ventas de smartphones extranjeros en China, lanzó una promoción especial para estimular las ventas de sus dispositivos. En cuanto a sus acciones, aún no se registran grandes cambios.

Block, por otro lado, vio un aumento del 4,15% en sus acciones tras una actualización positiva de analistas, que proyectan un crecimiento significativo para 2025.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se recuperan con expectativas de estímulos económicos en China, mientras que el dólar continúa en máximos de dos años. El euro rebota un 0,27% frente al dólar, estableciendo un tipo de cambio de 1,0292 por cada moneda única.

Este panorama financiero destaca la tensión e incertidumbre en los mercados, pero también apunta hacia un posible rebote que podría beneficiar a los inversores si las políticas adecuadas se implementan pronto.