Un monumental paso hacia el futuro se ha dado en Vigo con la reciente aprobación de la licencia de obra para la fábrica de microchips fotónicos ubicada en el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares. Este importante proyecto, diseñado por los destacados arquitectos Pedro de la Puente Crespo y Francisco Javier de la Puente Crespo, promete transformar la dinámica laboral y tecnológica de la ciudad. La instalación ocupará un impresionante espacio de casi 4.010 metros cuadrados, y su construcción demandará una inversión de 3,6 millones de euros, según confirmó el alcalde, Abel Caballero, quien afirmó: "Es uno de los grandes proyectos del futuro de la ciudad de Vigo".

La estructura contará con modernas instalaciones, incluyendo un sótano para vestuarios y áreas de servicio, una entreplanta técnica, una planta baja que albergará la sala blanca y, finalmente, una primera planta dedicada a la administración y formación. "Estamos avanzando significativamente en el desarrollo de la fábrica de semiconductores", subrayó el alcalde, destacando la positiva repercusión que tendrá el proyecto en la generación de empleo.

Además, el Gobierno de España ha mostrado su apoyo al otorgar 5 millones de euros a la Universidad de Vigo, de los cuales 2,5 millones se destinarán a la contratación de investigadores para el avance en la producción de microchips fotónicos y otros 2,5 millones a la capacitación de ingenieros. "Estos profesionales serán clave en el funcionamiento de nuestra nueva fábrica", comentó Caballero.

El edil también destacó que Vigo se convertirá en la "tercera" fábrica de microchips fotónicos en Europa, siguiendo ejemplos en Alemania y Francia. A pesar de que Barcelona tiene planes similares, Caballero enfatizó que la fábrica de Vigo cuenta con el respaldo necesario: "Esto asegurará un gran potencial técnico y una generación significativa de empleo para el futuro de la ciudad".

Lo más extraordinario de esta factoría es que será la única en Europa capaz de operar con tres compuestos esenciales: fosfuro de indio, arseniuro de galio y nitruro de galio, lo que le permitirá ofrecer procesos de fabricación personalizados. La demanda de chips fotónicos está en aumento, impulsada por su uso en sectores como la telefonía, el automóvil, la industria de los videojuegos y en aeropuertos.

Este hito no solo resalta el compromiso de Vigo con la innovación, sino que también posiciona a la ciudad como un jugador clave en la vanguardia tecnológica en Europa. Sin duda, ¡esto es solo el principio! ¿Qué otros proyectos transformadores se avecinan para Vigo? ¡Mantente atento!