Un nuevo estudio presenta un concepto asombroso: obtener energía casi ilimitada utilizando rocas a temperaturas extremas en el interior de la Tierra, y esta idea tiene el potencial de transformar la vida en nuestro planeta.

La búsqueda de energía ilimitada ha sido un sueño que podría convertirse en realidad más pronto de lo que pensamos. La investigación publicada en la prestigiosa revista Nature explora el uso de la energía geotérmica a niveles sin precedentes, lo que podría ofrecer una solución sostenible para el dilema energético global.

Con el aumento de la población y el cambio climático, encontrar formas de energía accesibles y limpias es más crucial que nunca. Este estudio se centra en rocas ubicadas a decenas de kilómetros bajo la superficie terrestre, que han demostrado ser ideales para la recolección de energía geotérmica. Al utilizar estas rocas, se abrirían nuevas oportunidades para desarrollar plantas geotérmicas en lugares que antes no se consideraban viables.

La investigación, liderada por la destacada científica Marie Violay, revela que las rocas en condiciones extremas están sujetas a fracturas, lo que aumenta su permeabilidad. Esto permite que el agua circule a través de ellas, generando vapor supercrítico, el cual es mucho más eficiente que los métodos convencionales. Se estima que este sistema podría ofrecer un rendimiento entre cinco y diez veces mayor que el de un pozo geotérmico típico.

Un punto sorprendente de esta investigación es que los modelos desarrollados podrían ser replicables en todo el planeta, lo que eliminaría la necesidad de condiciones geográficas específicas para establecer una central geotérmica. Esto representa un avance significativo en la democratización del acceso a la energía.

Detrás de esta innovadora propuesta se encuentra Quaise Energy, una startup estadounidense que está decidida a llevar este proyecto a la realidad. Gracias a los hallazgos del estudio, la empresa se siente optimista sobre su capacidad para aprovechar las propiedades de las rocas calientes para generar energía limpia y abundante. Sin embargo, los desafíos tecnológicos persisten, incluyendo la creación de maquinaria capaz de perforar hasta 20 kilómetros bajo la superficie terrestre.

Aunque el camino hacia la energía ilimitada presenta obstáculos, los beneficios potenciales son extremos. Un futuro donde la humanidad pueda acceder a energía limpia y abundante podría no estar tan lejos. La investigación está en marcha y, si se cumplen los pronósticos, podríamos estar a las puertas de una revolución energética que cambiará el mundo tal como lo conocemos.

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