Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son responsables de más de 17 millones de muertes prematuras cada año, consolidándose como la principal causa de muerte a nivel mundial. A pesar de la amplia variedad de condiciones incluidas en esta categoría, muchas de ellas comparten un factor común: la inflamación. Por ello, el control de la inflamación puede marcar un hito en el tratamiento de estas enfermedades devastadoras. No obstante, las terapias antiinflamatorias existentes han mostrado resultados limitados, debido a la delicada tarea de gestionar la inflamación sin comprometer sus vitales funciones protectoras y reparadoras.

Recientemente, un equipo de investigación liderado por el Dr. José Antonio Enríquez, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III-CNIC, ha propuesto una innovadora estrategia para abordar la inflamación excesiva asociada a las ECV.

La investigación se centra en la quinasa FGR, una enzima clave en la regulación de procesos celulares fisiológicos. Estudios previos han indicado que la quinasa FGR se activa en condiciones de estrés celular, una situación común en diversas enfermedades cardiovasculares. La activación de esta quinasa en las mitocondrias provoca un incremento en el estrés oxidativo, desencadenando reacciones inflamatorias en las células. El proyecto actual busca explorar el potencial terapéutico de inhibir esta quinasa para disminuir la inflamación cardíaca.

El Dr. Enríquez comenta: “Estamos ante una nueva diana terapéutica con el potencial de mejorar significativamente la salud cardiovascular. Desarrollar estrategias para controlar la activación de la quinasa FGR podría permitirnos abordar simultáneamente el estrés oxidativo y la inflamación crónica, lo que sería fundamental para desacelerar la progresión de las ECV.”

Además, la regulación de esta diana terapéutica no se limita a las ECV, sino que podría tener implicaciones en otras enfermedades caracterizadas por procesos inflamatorios, ampliando así el espectro de tratamiento y prevención. Este avance representa una luz de esperanza para millones de personas que luchan contra estas devastadoras condiciones. ¿Estamos a las puertas de un nuevo horizonte en la salud cardiovascular?