IAG, el grupo aéreo que agrupa a British Airways, Iberia y otras aerolíneas, se encuentra en una encrucijada difícil al caer hoy un 0,83% en el Ibex 35, cotizando a 2,525 euros. Esto ocurre después de haber alcanzado casi sus máximos anuales, cerrando la semana pasada en 2,545 euros, muy cerca del máximo histórico de 2,582 euros registrado el 28 de octubre.

El impacto de los precios del petróleo

Uno de los factores que ha influido en esta caída es el notable repunte en los precios del petróleo. Este lunes, el crudo Brent y el West Texas Intermediate (WTI) experimentaron un aumento de alrededor del 2%, debido a que la OPEP+ decidió extender el ajuste de producción hasta enero de 2025, lo que representa un incremento de 180.000 barriles diarios que perjudica a las aerolíneas, dado que los costos de combustible se disparan.

La sombra de Ryanair

Otro factor relevante que afecta la cotización de IAG es la situación de su competidor Ryanair, que ha divulgado resultados que decepcionan al mercado. En su segundo trimestre, Ryanair reportó una caída del 6% en el beneficio neto, alcanzando €1.43 mil millones, y también un descenso del 7% en las tarifas promedio. Además, la aerolínea ha recortado su proyección de crecimiento de pasajeros para 2026, esperando ahora 210 millones de pasajeros, por debajo de los 215 millones anteriormente previstos. La entrega retrasada de aviones de Boeing complicará aún más la situación, y la empresa ha dejado claro que la recuperación del sector depende de la resolución rápida de esta huelga.

Lo que está por venir

La incertidumbre en torno a los precios del petróleo y la competitividad del mercado aéreo podría seguir golpeando a IAG en las próximas semanas. Los analistas sugieren que los inversores deben prestar atención a los próximos informes de resultados de la aerolínea, así como a las decisiones de la OPEP, ya que estas influencias son críticas en el contexto actual del sector.

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