Enrique Fernández Nieto, un renombrado investigador de la Universidad de Sevilla, ha estado dedicando más de 25 años de su vida al estudio de modelos y algoritmos que buscan predecir desastres naturales. Conocido en el ámbito académico, ha sido un pionero en la creación de metodologías que ayudan a mitigar los efectos de fenómenos como terremotos y tsunamis.

Recientemente, un examen de matemáticas que él mismo diseñó causó revuelo, ya que incluía un problema en el que planteaba que 7x7 sumaban 21. Este desliz, aunque aparentemente menor, ha desatado una ola de críticas y memes en redes sociales, donde la comunidad estudiantil no ha tardado en hacer bromas al respecto.

Enrique, oriundo de Los Palacios, un pequeño municipio sevillano, tenía como primer sueño la ingeniería de caminos. Sin embargo, fue un profesor de matemáticas durante su último año de preparatoria el que lo inspiró a dedicarse por completo a este campo. Esa pasión lo llevó a la Universidad de Sevilla, donde ha contribuido significativamente a la investigación y la educación en matemáticas aplicadas.

Además de su trabajo académico, Enrique es conocido por su papel en la comunidad local, donde promueve la educación matemática entre los jóvenes. Él siempre ha enfatizado la importancia de tener una buena base en matemáticas, ya que son fundamentales para entender fenómenos complejos en el mundo real, incluidos aquellos que pueden resultar en desastres naturales.

"Chipiona es la ciudad costera mejor preparada para afrontar un tsunami", afirmó recientemente, refiriéndose a los sistemas de alerta y preparación que se han implementado en la región.

El incidente del examen ha despertado el interés no solo por las habilidades matemáticas, sino también por la percepción de la educación en el contexto actual. Muchos se preguntan si el error de un autor tan prestigioso debería afectar su reputación o si, por el contrario, refleja un aspecto humano en la docencia. Sin duda, este evento será recordado en el debate educativo en España por mucho tiempo.