¿Puede el 'dinero negro' de Rusia afectar las elecciones en Moldavia? Descubre la verdad detrás de la crisis!
2024-11-02
Autor: José
(CNN) – Este domingo, Moldavia se prepara para la segunda ronda de unas elecciones presidenciales cruciales que podrían definir el rumbo del país hacia Europa o su posible retorno a la esfera de influencia del Kremlin.
Maia Sandu, la actual presidenta prooccidental, busca su reelección tras haber acercado a Moldavia a la Unión Europea (UE) como nunca antes, en medio del conflicto en Ucrania que afecta la estabilidad regional. En la primera ronda de votaciones, Sandu obtuvo el 42% de los sufragios, en una jornada que coincidió con un referéndum sobre la membresía en la UE, que logró aprobación por un estrecho margen.
Ambas votaciones estuvieron marcadas por acusaciones de compra de votos relacionadas con el Kremlin, a las que Sandu se refirió como un “asalto sin precedentes” a la democracia moldava. Su oponente, Alexandr Stoianoglo, ex fiscal general y candidato del proruso Partido de los Socialistas, se presenta como un contendiente fuerte, especialmente si recibe apoyo de otros partidos afines a Moscú.
Sandu, con una formación en el Banco Mundial y una carrera educacional en Harvard, criticó a Stoianoglo durante el debate presidencial, tildándolo de “Caballo de Troya” del Kremlin en Chisináu, la capital moldava. Los analistas políticos advierten que este enfrentamiento no es solo un intercambio de palabras, sino una lucha real por definir el futuro del país y su democracia.
Valeriu Pasha, director de WatchDog.MD, enfatizó que la votación del domingo no solo determinará el presidente elegido por el pueblo, sino también quién tomará decisiones en nombre de Moldavia: ¿un líder legítimo o uno impuesto por el dinero corrupto proveniente de Rusia?
Antes de la primera vuelta, Ilan Shor, un oligarca supuestamente respaldado por Rusia, intentó sobornar a ciudadanos para que apoyaran a un candidato pro ruso y evitar que el referéndum sobre la UE triunfara. Sandu acusó que el plan incluía sobornar a unas 300,000 personas, alrededor del 10% de la población del país.
Pese a que las encuestas lo ubicaban con menos del 10% de apoyo, Stoianoglo sorprendió al obtener más del 26% de los votos, lo que ha hecho que las autoridades moldavas teman por la posibilidad de que la segunda ronda también esté comprometida por prácticas similares.
Más allá de las acusaciones de compra de votos, la primera ronda de elecciones reveló un creciente descontento con el gobierno de Sandu, marcado por una serie de crisis, incluyendo la pandemia COVID-19, la guerra en Ucrania y una grave crisis del gas. Aunque Sandu ha logrado desasociar a Moldavia del gas ruso, los costos económicos han sido altos, con una inflación que supera el 30%, disparando la pobreza en uno de los países más afectados de Europa.
Las decisiones de Sandu también han sido cuestionadas; por ejemplo, la elección de realizar el referéndum sobre la UE el mismo día de las elecciones presidenciales resultó ser un movimiento arriesgado que, según críticos, pudo haber disminuido el apoyo a su candidatura.
Stoianoglo ha intentado adoptar una postura conciliadora, llamando a un “reinicio” en las relaciones con Moscú mientras insiste en su compromiso hacia la Europa occidental. Sin embargo, su plataforma contradictoria crea dudas sobre la sinceridad de sus intenciones.
La segunda vuelta de las elecciones se presenta como un campo de batalla no solo por el futuro político de Moldavia, sino también por la estabilidad de la región. Una victoria de Stoianoglo significaría un renovado predominio ruso, lo que podría acentuar los problemas en la región de Transnistria, un territorio separatista bajo la influencia de Rusia, donde hay alrededor de 1,500 soldados rusos estacionados. Esta situación plantea la posibilidad de que Moldavia pueda convertirse en un frente más en la guerra ucraniana.
“En el peor de los casos, si logran controlar completamente el parlamento, podrían desmantelar las instituciones democráticas, lo que sumiría a Moldavia en una oscura era de autocracia”, advirtió Pasha. “La votación del domingo podría definir si Moldavia se adentrará en un futuro europeo o si, por el contrario, caerá en el oscuro abrazo de Moscú.”
Mientras tantas incertidumbres rodean el proceso electoral, el mundo observa atentamente lo que sucederá en Moldavia, justo una semana después de las elecciones en Georgia, donde ha habido señales preocupantes de la creciente influencia rusa. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha manifestado que Moldavia podría estar siguiendo el mismo camino que Georgia. La lucha por la democracia y la integridad europea continúa.