A tan solo unos días del inicio de noviembre, la presión se intensifica en la Superliga turca. El Fenerbahçe se encontró en una posición crítica durante su visita al Trabzonspor, y José Mourinho no se contuvo en demostrar sus emociones, antes, durante y después del emocionante encuentro.

El Fenerbahçe llegó a este partido a ocho puntos del líder, el Galatasaray. Aunque solo se está disputando la décima jornada, un equipo que apunta a la cima no puede permitirse un desliz tan grande al inicio de la temporada. Además, recordemos que el club había perdido la oportunidad de participar en la primera edición reformada de la UEFA Champions League este verano, lo que añade presión a Mourinho en su búsqueda de títulos.

El técnico portugués, apodado "Mou", con sus 61 años sigue demostrando que su carácter es inalterable. Al final del partido, celebró la victoria como en sus viejos tiempos: se arrodilló en el césped al estilo de su icónico festejo del gol de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid vs. Manchester City en 2012. Esta vez, la alegría venía tras el gol del marroquí Sofyan Amrabat, el cual desató el júbilo en el banquillo del Fenerbahçe.

Sin embargo, la victoria no vino sin controversia. Durante el partido, hubo dos penaltis a favor del Trabzonspor, dirigidos por Şenol Güneş, gracias a la intervención del VAR. El Fenerbahçe también pidió un penalti por una mano que no fue revisada, lo que provocó la indignación de Mourinho, quien se refirió al árbitro VAR, Atilla Karaoğlan, como "el hombre más importante del partido" pero de una manera negativa: "No lo queremos. No lo queremos como árbitro principal ni en el VAR. Me contaron algo sobre su desempeño y es peor de lo que esperaba".

Mourinho, visiblemente frustrado, continuó su análisis post-partido: "Esta es una lucha en varias dimensiones. No sólo enfrentamos a rivales en el campo, sino también al sistema, y eso es lo más difícil. Celebramos nuestra victoria de esta manera porque ganamos contra fuerzas muy poderosas. No cederemos. Estoy molesto con quienes me trajeron aquí, solo me dijeron la mitad de la historia. Si me hubieran contado todo desde el principio, nunca habría venido al Fenerbahçe".

El futuro de Mourinho en el Fenerbahçe está ahora en la cuerda floja. La presión aumenta mientras el equipo trata de cerrar el hueco con el Galatasaray, pero ¿podrán superar los obstáculos que no solo están en el campo, sino fuera de él? ¡No te pierdas los próximos partidos y la evolución de esta apasionante temporada!