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¡Impactante! El riesgo de inundaciones en Valencia no se comunicó adecuadamente

2024-11-05

Autor: Marta

La situación de emergencia provocada por la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en Valencia ha dejado a muchos preguntándose sobre la efectividad de las alertas y la capacidad de respuesta ante desastres. Manuel Augusto Pulido, director de la Cátedra de Cambio Climático de la Universitat Politècnica de València (UPV), sostiene que la población no recibió suficiente información sobre el riesgo de inundaciones durante este evento ocurrido el 29 de octubre. Este episodio, que provocó inundaciones devastadoras en gran parte de la provincia, señala un cambio crucial en la forma en que se debe gestionar la comunicación de alertas a la ciudadanía.

A pesar de que existía información sobre la alerta roja y los peligros inminentes asociados a las lluvias, Pulido explica que la percepción del riesgo fue insuficiente. "La mayoría de las personas tenía acceso a la alerta, pero no a la percepción del peligro real que representaba", afirmó. Este fenómeno deja clara la necesidad de revisar cómo se transmiten las advertencias de emergencia.

Los peligros asociados a las ramblas de Valencia no son nuevos. Según Pulido, estos riesgos han sido documentados durante décadas, lo que pone de relieve la urgencia de actuar más allá de la mera identificación de problemas. "Es esencial no solo contar con un buen plan de gestión de riesgos, sino también garantizar su efectiva implementación", enfatiza el experto.

En el día del ataque de la DANA, las alertas de Protección Civil llegaron a los móviles de los ciudadanos cuando muchas áreas ya estaban inundadas, lo que resalta la brecha existente entre el conocimiento científico y la acción gubernamental. Pulido sugiere que los protocolos de alertas deben estar basados en criterios estrictamente técnicos en lugar de políticos, para mejorar su efectividad en futuras emergencias. "Necesitamos protocolos más claros sobre cuándo y a quién debemos alertar", menciona, al señalar que Aemet ya proporciona un marco informativo basado en criterios establecidos.

La relación entre el cambio climático y los episodios meteorológicos extremos, como la DANA, es innegable. Pulido comenta que este tipo de eventos intensos se han vuelto más frecuentes debido a factores como el aumento de la temperatura del mar y de la atmósfera. Estos elementos han contribuido a que las lluvias sean más devastadoras, poniendo a la región en un estado de vulnerabilidad.

Este contexto climático implica un cambio de paradigma en la forma en que se llevan a cabo las predicciones meteorológicas y la gestión de emergencias. Los antiguos métodos basados en datos históricos ya no son tan efectivos debido a la aceleración de fenómenos extremos provocados por el cambio climático.

Manuel Pulido está convencido de que las estrategias y protocolos sobre la gestión de inundaciones en la Comunidad Valenciana necesitan una revisión exhaustiva. Recuerda que eventos anteriores, como la pantanada de Tous, llevaron a cambios significativos en la construcción de presas y en los criterios de seguridad. Ahora, con la reciente DANA, es imperativo que se reflexione sobre las fallas en planificación y reacción para prevenir desastres que pueden ser evitables en el futuro. "Desarrollar protocolos que faciliten la toma de decisiones más efectiva es la clave para futuras gestiones de emergencia", concluye Pulido. ¡Es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde!