A sus 69 años, Robert Berger ha decidido emprender un camino inusual hacia lo que él llama una “mejor vida a través de la química”. Una vez a la semana, inicia su ritual de salud ingiriendo una pequeña dosis de rapamicina, un medicamento comúnmente recetado para pacientes de trasplantes para suprimir su sistema inmunológico. Sin embargo, Berger no está luchando contra el rechazo de un órgano, sino que busca extender su “health span”, es decir, los años que podría vivir sin enfermedades serias. Aunque no ha notado cambios drásticos, menciona que su energía diaria ha mejorado: “Es difícil saber si es real o un placebo”, confesó en una entrevista.

La rapamicina, descubierta en la Isla de Pascua, ha capturado la atención de científicos y entusiastas de la longevidad por su potencial para retrasar el envejecimiento. Estudios en ratones revelaron que este fármaco podría extender su vida hasta un 12%, convirtiéndose en el “estándar de oro” en la búsqueda de la longevidad. Sin embargo, la evidencia en humanos es aún insuficiente y los riesgos a largo plazo siguen siendo inciertos.

A medida que la comunidad científica sigue investigando los posibles beneficios, personas como Berger ya están incorporando la rapamicina en sus vidas, anhelando lo que la medicina tradicional aún no puede ofrecer: más tiempo. En un artículo reciente, se señala que el primer avance significativo ocurrió en 2006 con un estudio que mostraba que la rapamicina podía extender la vida útil de la levadura.

Desde entonces, más investigaciones han explotado la idea de que la rapamicina podría aumentar la longevidad en distintas especies, incluyendo a los marmosets, parientes cercanos a los humanos, que mostraron un incremento del 10% en su expectativa de vida al recibir tratamiento con este fármaco. Sin embargo, la conclusión definitiva aún requiere de más estudios a largo plazo.

“El efecto de la rapamicina varía mucho entre individuos”, afirmó la Dra. Stefanie Morgan, quien trabaja en AgelessRx, una farmacia en línea que ofrece dosis bajas de este fármaco. El optimismo en torno a la rapamicina ha crecido, y mientras algunos usuarios reportan beneficios como la mejora en la salud bucal e incluso la recuperación de color en el cabello, otros no ven cambios significativos.

Influencers como Peter Attia y Bryan Johnson han contribuido a popularizar la rapamicina entre quienes desean incrementar su longevidad. A través de las redes sociales, han compartido sus experiencias, generando un gran interés entre sus millones de seguidores. Sin embargo, los expertos advierten que, aunque los estudios en animales son prometedores, los resultados aún no han sido replicados en humanos de manera concluyente.

Los estudios más sólidos hasta ahora sugieren que la rapamicina podría mejorar la respuesta inmunitaria en personas mayores, pero resultaron limitados. Por otro lado, un ensayo clínico reciente de AgelessRx, que incluyó a más de 100 personas, no encontró beneficios significativos en cuanto a salud física al comparar a quienes tomaron rapamicina y a quienes recibieron un placebo. Sin embargo, se observó que aquellos que ingirieron dosis más altas experimentaron algunos beneficios adicionales, como una mayor densidad ósea y una reducción del dolor, en particular entre mujeres.

A pesar de estas percepciones, algunos estudios han sido criticados por su corta duración y el reducido número de participantes. El Dr. Adam Salmon señala que es crucial realizar observaciones más prolongadas para comprender completamente el potencial rejuvenecedor de la rapamicina.

Por otro lado, la rapamicina no está exenta de riesgos. Un estudio pequeño reveló que algunos participantes en edad avanzada mostraron un incremento en un marcador de resistencia a la insulina, lo que podría ser preocupante, especialmente en persona con problemas de diabetes. Varios usuarios han reportado niveles altos de colesterol asociados al uso prolongado del medicamento, lo que destaca la necesidad de más investigaciones.

El debate sobre la rapamicina continúa, pero lo que es innegable es el creciente interés en la búsqueda de la longevidad mediante alternativas poco convencionales. ¿Podría la rapamicina ser la solución para una vida más larga y saludable? Solo el tiempo y la investigación exhaustiva lo dirán.