Steve Kerr, el entrenador de los Golden State Warriors, ha utilizado la ironía para comentar el reciente resultado de las elecciones estadounidenses que otorgaron la victoria a Donald Trump. En comparación con las elecciones de 2020, donde el republicanismo alegó fraude electoral sin presentar evidencia, Kerr no se ha holdado en expresar su punto de vista.

Durante una rueda de prensa, Kerr afirmó: "Agradezco que en esta ocasión no hubo fraude electoral. En la última, según algunos, los inmigrantes ilegales cruzaron la frontera, violaron, mataron y luego votaron seis veces... Es realmente desafortunado". Su declaración resonó no solo en el ámbito deportivo, sino que también ha capturado la atención del público por abordar la polarización política que se vive en el país. "Es genial que todas las elecciones estadounidenses sean consideradas válidas, a excepción de la última, hace cuatro años", añadió con ironía.

Sin embargo, en un tono más serio, Kerr enfatizó su creencia en la democracia y el derecho de la gente a votar por quien deseen. "Quiero que a Trump le vaya bien en los próximos cuatro años y que a nuestro país le vaya bien", comentó, reconociendo el resultado. A pesar de su apoyo a la democracia, Kerr es conocido por ser un crítico vehemente de Trump, habiendo impulsado iniciativas para aumentar la participación ciudadana en las urnas: "Vayan a votar. Voten por quien deseen, pero entiendan que estas elecciones son legítimas. Nunca antes se había cuestionado la legitimidad electoral hasta que un delincuente convencido que se postula nuevamente decidió inventar todo esto para infundir miedo".

Además, Kerr manifestó su apoyo a Kamala Harris, a quien elogió como una figura de dignidad y competencia que contrasta con Trump. "Creo en sus políticas sobre el aborto, la prevención de armas de fuego y la inmigración. Admiro mucho la personalidad de Kamala Harris", declaró en una entrevista reciente. En un contexto donde el activismo social y político está al alza, la postura de Kerr refleja una preocupación generalizada por el futuro del país y la dirección en la que se encuentra. La conversación se intensifica en un clima donde la polarización política se siente más palpable que nunca.