Donald Trump ha logrado una victoria contundente en las últimas elecciones, como se anticipaba. A pesar de que su triunfo en el colegio electoral fue abrumador, el análisis de los votos a nivel nacional ha confirmado que la competencia se mantuvo reñida. Por ejemplo, el New York Times estima que al finalizar el escrutinio, Trump se habría impuesto por un margen de uno o dos puntos sobre Kamala Harris.

Para comprender mejor este fenómeno político, hemos utilizado las encuestas a pie de urna de CNN, explorando el impacto de diversos grupos demográficos en esta votación crucial.

Trump se está ganando la atención de las mujeres y los jóvenes

Aunque Kamala Harris ha asegurado el voto femenino, lo ha hecho con un margen más reducido que en 2020. En ese año, Trump se quedó a 15 puntos de Joe Biden; sin embargo, en esta ocasión, habría logrado recortar 5 puntos en su desventaja.

Otro sector demográfico donde Harris ha visto una disminución en su apoyo es entre los jóvenes. Mientras que en 2020 Biden dominó este grupo por 24 puntos, ahora Harris solo se ha impuesto por 13.

Adicionalmente, Trump ha mejorado notablemente su desempeño entre los votantes de 45 a 64 años. Este avance es significativo, ya que representa una tendencia de cambio en un grupo que tradicionalmente apoyaba a los demócratas. Por otro lado, Harris ha tenido éxito principalmente entre los votantes más mayores, probablemente influenciada por el llamado 'baby boom', una generación que sigue mostrando una inclinación hacia el Partido Demócrata.

Al analizar la situación racial, ha quedado claro que Trump también ha ganado terreno entre votantes de diversas etnias, lo que podría ser una señal de que su mensaje ha resonado de manera más amplia que en elecciones anteriores. Sin embargo, la comunidad afroamericana y la latina todavía presentan un reto para el ex presidente, quien busca cambiar estas dinámicas en futuras elecciones.

En términos de ingresos, los votantes de clase media y alta han estado más dispuestos a apoyar a Trump, quizás influenciados por sus políticas económicas y promesas de reducción de impuestos. A medida que se avanza hacia el 2024, todos estos factores se convierten en piezas clave en el complejo rompecabezas electoral.