Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho han dado el gran paso tras siete años de amor, celebrando su boda en la majestuosa catedral de Jerez de la Frontera, en Cádiz. Aunque se esperaba ver a Bertín Osborne entre los invitados, el presentador y cantante tenía un motivo importante para no asistir a la ceremonia. Según reveló su hija Alejandra, hermana de la novia, Bertín llegó directamente al banquete nupcial, celebrado en la encantadora finca Santiago, propiedad de la familia Domecq-Williams.

Ana Cristina, hija de Sandra Domecq, la primera esposa de Bertín, desfila por la vida con sus hermanas Eugenia, Claudia y Alejandra, quienes la acompañaron en este día tan especial. En el evento, Alejandra hizo hincapié en lo maravillosa y divertida que fue la celebración, destacando el impresionante vestido que Ana Cristina lució, diseñado por Jorge Acuña y que ofrecía un toque de elegancia de inspiración griega.

La llegada de la novia al altar fue un momento conmovedor, siendo acompañada por su padre, el empresario Fernando Portillo. Se especula que Bertín Osborne pudo haber optado por no asistir a la ceremonia para no opacar la belleza de este momento familiar, ya que su fama como figura mediática podría haber desviado la atención. En los últimos tiempos, el cantante ha buscado mostrarse más reservado, eligiendo su presencia en eventos para que el foco permanezca en sus seres queridos.

A pesar de su ausencia en la iglesia, está claro que su relación con Ana Cristina es cercana y afectuosa. Como papá de sus hijas, Bertín siempre ha tenido un especial cariño por ella, considerándola como una hija más. Durante una entrevista, Ana Cristina mencionó que le había enviado una invitación, esperando que pudiese asistir.

Fernando Portillo, el esposo de Ana Cristina, desempeñó el papel de padrino, lo que hace aún más relevante la decisión de Bertín de evitar la ceremonia. Su presencia podría haber monopolizado la atención, restando protagonismo a la novia en su día especial. En cambio, el banquete ofreció un ambiente más privado donde todos pudieron disfrutar sin el constante escrutinio de los medios.

Ana Cristina había estado planificando cada detalle de su boda, y ha reconocido que Santiago ha estado a su lado durante el proceso, asegurándose de que todo estuviera a la altura de sus sueños. Ambos han tomado decisiones juntos, disfrutando del viaje a pesar del típico estrés que implica organizar una boda.

Emprendedora y diseñadora de moda, Ana Cristina es la creadora de su propia marca, Ana Cristina Portillo Domecq Design, y sus hermanas no dudaron en lucir prendas de su colección durante el enlace. Claudia, Eugenia y Alejandra, que siempre han deslumbrado por su estilo, no decepcionaron esta vez, pudiendo así elevar aún más el perfil de la diseñadora y su firma en el universo de la moda.