En un escenario de gran incertidumbre, donde el Gobierno busca evitar una ruptura definitiva con Junts en el Congreso, Izquierda Unida (IU) ha declarado que la aprobación de unos Presupuestos "sociales" será determinante para la continuidad de la coalición. Antonio Maíllo, líder del partido, remarcó en un informe político que la dirección presentará para debate este sábado, que estas cuentas influirán en la "mayor o menor debilidad" del Ejecutivo, pronosticando un "fin de legislatura complejo".

Maíllo ha hecho un llamado a no asumir que lo que seguirá tras las próximas elecciones será un Gobierno "reaccionario". Además, ha enfatizado la importancia de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, la cual busca mejorar la acogida de menores migrantes, así como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Este viernes, Sumar convocó a ministros y portavoces en un acto de unidad para reivindicar estas medidas, instando al PSOE a aprobarlas pronto en el Consejo de Ministros.

El análisis de IU, al que tuvo acceso El País, destaca que la iniciativa de reducción de la jornada, impulsada desde el Ministerio de Trabajo y promovida electoralmente por la vicepresidenta Yolanda Díaz, enfrenta obstáculos tanto en el ámbito empresarial como en sectores más conservadores del propio Gobierno. En la última semana, Díaz y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han tratado de suavizar el enfrentamiento que existía desde hace meses, con perspectivas de que esta medida sea discutida en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE) el 27 de enero, tras la firma de un pacto con los sindicatos.

Maíllo subraya que la falta de una "estructura adecuada para acompañar la transición" hacia unas horas laborales reducidas, así como la creación de "mecanismos de control y evaluación", complica la implementación de la medida.

El consenso entre los partidos de Sumar es total en torno a la urgencia de aprobar esta reforma. Coinciden en que después de 40 años sin cambios, esta podría ser una respuesta necesaria ante la parálisis legislativa, más aún con los Presupuestos aún en el aire.

El informe del dirigente de IU resalta que estas negociaciones son "cruciales para la viabilidad" de muchas políticas y condicionan el futuro del Gobierno. Maíllo enfatiza que la aprobación de unos Presupuestos sociales es indispensable para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y es un elemento esencial para enfrentarse a la difícil y compleja etapa final de la legislatura.

La situación en las islas ha alcanzado niveles críticos, con infraestructuras colapsadas, y Maíllo califica de "exigencia de primer nivel" la reforma para que las comunidades autónomas distribuyan a los menores migrantes, reclamando que el Ministerio de Juventud e Infancia lidere este debate.

Con el lanzamiento de la Convocatoria por la Democracia en noviembre, que busca fomentar la participación ciudadana, Maíllo también hizo un llamado a no asumir pasivamente la llegada al poder de partidos de derecha como el PP y Vox. En su mensaje, hizo hincapié en la necesidad de luchar contra la resignación y de no caer en la rutina de creer que "cuanto peor, mejor", afirmando que esto solo lleva a un retroceso en derechos que deberán recuperarse a base de esfuerzos electorales.

Este discurso también puede interpretarse como un claro aviso al antiguo socio de coalición, Podemos, sobre la necesidad de continuar la lucha por los derechos sociales, en lugar de aceptar la situación actual como inevitable.