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Rusia Vigila de Cerca las Aspiraciones de Trump sobre Groenlandia: ¿Una Nueva Guerra Fría en el Ártico?

2025-01-10

Autor: Carmen

Introducción

En un giro inesperado de los acontecimientos, Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, ha declarado que Rusia está prestando una estrecha atención a las recientes afirmaciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien no descartó utilizar medidas militares para adquirir Groenlandia, un territorio que actualmente es parte de Dinamarca.

Durante una conferencia de prensa, Peskov subrayó que el Ártico está en la “esfera de interés nacional y estratégico de Rusia” y enfatizó que Moscú tiene un gran interés en mantener la paz y la estabilidad en la región. “Estamos presentes en el Ártico y planeamos continuar nuestra presencia ahí”, sentenció Peskov, dejando claro que Rusia no es indiferente a los movimientos de Estados Unidos.

Las declaraciones de Trump han causado revuelo entre los líderes europeos. Kaja Kallas, jefa de asunto exteriores de la Unión Europea, enfatizó la importancia de “respetar la integridad territorial y la soberanía de Groenlandia”, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió que “las fronteras no deben ser alteradas por la fuerza”. Trump, por su parte, ha argumentado que ambos territorios, Groenlandia y el Canal de Panamá, son esenciales para la “seguridad económica” de Estados Unidos.

El secretario de Estado saliente, Antony Blinken, trató de calmar la preocupación internacional al afirmar que las ideas de Trump eran “obviamente poco realistas y probablemente no se llevarán a cabo”. Sin embargo, las tensiones están en aumento, especialmente en medio de la creciente rivalidad entre Rusia y la OTAN en el norte del Atlántico.

La Respuesta de Groenlandia

Groenlandia, hogar de aproximadamente 56,000 personas y estratégica por su riqueza mineral y petrolera, ha reactivado el tema de su independencia. Su primer ministro, Mute Egede, ha insistido en que Groenlandia “no está a la venta”, defendiendo el derecho de los groenlandeses a decidir su futuro. Tanto Egede como la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, han reafirmado su compromiso de que el destino de la isla debe ser decidido por su población.

Frederiksen ha destacado la necesidad de mantener a Estados Unidos cerca como aliado clave en un momento de crecientes tensiones con Rusia. “Copenhague está interesado en asegurar que Estados Unidos, su aliado más cercano, juegue un papel fundamental en la región”, declaró.

La Comisión Europea ha calificado las amenazas de Trump como “extremadamente teóricas” y “salvajemente hipotéticas”, pero también ha recordado que, bajo el Tratado de la Unión Europea, Groenlandia como territorio de ultramar tiene derecho a asistencia mutua en caso de un conflicto.

Un Llamado a la Unidad Internacional

A medida que las nubes de incertidumbre se ciernen sobre el futuro de Groenlandia, los aliados de Trump han comenzado a reforzar su postura. Keith Kellogg, quien fue elegido por Trump para abordar el conflicto en Ucrania, ha expresado que muchos de los comentarios del presidente electo tienen sentido en términos de posicionar a Estados Unidos como un líder global. Sin embargo, líderes groenlandeses han solicitado un “acuerdo de libre asociación” que les otorgue independencia pero con garantías de seguridad por parte de Estados Unidos.

En este complejo entramado geopolítico, la situación en Groenlandia se torna cada vez más crítica. Con Dinamarca siendo el mayor socio comercial de Estados Unidos, y un 17.3% del comercio danés dependiendo de dicho vínculo, el futuro económico de Groenlandia podría estar en juego en medio de las tensiones internacionales en el Ártico.

Conclusión

¿Estamos ante el auge de una nueva Guerra Fría en el Ártico? Las próximas semanas revelarán si las palabras de Trump encontrarán eco en la realidad o si lo que se necesita es una mayor cooperación internacional en esta dinámica y estratégica región.