La selección española de balonmano demostró su espíritu combativo en un partido que parecía destinado a la derrota frente a Suecia. A lo largo de gran parte del encuentro, los nórdicos mantuvieron una clara superioridad, llevando una ventaja de hasta seis goles. Sin embargo, en una brillante muestra de fe y tenacidad, España logró igualar el marcador 29-29, un resultado que para muchos se sintió como una victoria.

Los primeros treinta minutos fueron complicados para el equipo español, que no encontró las fórmulas necesarias para desarmar la sólida defensa sueca, un 6-0 que complicaba cada intento de ataque. La pérdida de balones se convirtió en una constante y Suecia supo aprovechar esto, anotando goles en rápidos contraataques. España se mostró desorganizada en defensa, lo que permitió a los suecos construir su ventaja antes del descanso.

Andreas Palicka, el guardameta sueco, y Alvin Lagergreen en la delantera, fueron los referentes en el equipo nórdico. La falta de efectividad del ataque español se hizo evidente, pues el primer gol desde el extremo no llegó hasta el inicio de la segunda parte.

Con la intervención del entrenador Jordi Ribera, las modificaciones tácticas comenzaron a hacer efecto. Ian Barrufet aportó solidez a la defensa 5-1, mientras que Gonzalo Pérez de Vargas, que fue nombrado MVP del partido, comenzó a detener balones clave. El equipo español comenzó a encontrar su ritmo y a ajustar su estrategia contra una Suecia que, poco a poco, comenzó a perder su comodidad en el juego.

A falta de diez minutos, España tuvo varias oportunidades de acercarse en el marcador, pero Palicka se mantuvo firme bajo los palos. A pesar de las adversidades, la selección nunca perdió la fe. Con determinación, empataron en el minuto 28, dejando a los espectativos con los nervios al límite.

El final del partido fue explosivo. Suecia se adelantó con un penalti, pero en una jugada culminante, Alex Dushebaiev logró empatar con solo tres segundos en el reloj. Justo al final, su hermano Dani desvió un lanzamiento de Felix Moller que buscaba la portería vacía, asegurando así un valioso empate que revitaliza las esperanzas de España en el Mundial.

Este resultado no solo reafirma la capacidad del equipo español para luchar en situaciones adversas, sino que también lo sitúa como un competidor fuerte en la búsqueda de la clasificación a los cuartos de final. ¡La próxima batalla será decisiva!