En una reciente visita al puesto de mando avanzado de los Bomberos del Consorcio de Alicante, la reportera de 'El Objetivo', Yerma Ruano, descubre de primera mano cómo se orquesta la ayuda en las zonas más críticas afectadas por la DANA en Sedaví, Valencia. Este lugar se ha convertido en un auténtico epicentro de coordinación, donde no solo trabajan los bomberos locales, sino también aquellos que llegan de toda España como voluntarios para sumarse a esta labor heroica.

Andrés, el encargado del equipo, detalla que en el puesto se utiliza un mapa en tiempo real que destaca diversos riesgos, tales como extensas áreas inundadas que necesitan ser desaguadas, problemas eléctricos que pueden resultar fatales, y desafíos bacteriológicos que podrían afectar a la población. Estos riesgos, algunos incluso indeterminados, son evaluados antes de que se lleven a cabo las operaciones de rescate y limpieza.

Uno de los aspectos más cruciales que Andrés enfatiza es la importancia de la seguridad individual del personal que trabaja en el terreno. "Cada miembro debe contar con un equipo de trabajo seguro, de lo contrario, podríamos enfrentar un aumento en el número de víctimas", advierte. Este enfoque preventivo es vital para asegurar que las operaciones se realicen de manera eficaz y segura.

El puesto de mando no solo se ocupa de coordinar las labores de rescate, sino que también gestiona todos los recursos necesarios. "Desde aquí, distribuimos los medios que tenemos en función de las prioridades establecidas", explica Andrés, reforzando la importancia de actuar rápidamente y de manera organizada en situaciones de crisis.

A pesar de la magnitud del desafío, Andrés agradece la solidaridad y el apoyo que reciben de toda España, aunque aclara que en el puesto no se gestionan suministros como comida o agua, ya que su enfoque principal es trabajar en la emergencia. "El regreso a la normalidad en la ciudad se está coordinando en otra parte", añade, dejando claro que la ardua labor de restablecer el orden requiere de una sólida colaboración entre diversas entidades y grupos de voluntarios.

Este relato de valentía y dedicación resalta la importancia de la solidaridad comunitaria en tiempos de crisis, recordándonos que, a pesar de los desafíos, la unión puede hacer la fuerza en los momentos más difíciles.