El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido en su reciente discurso que un alto el fuego en Gaza está más cerca que nunca. Tras más de un año de bombardeos en la franja, Biden busca dejar un legado que lo aleje de la crítica al haber apoyado fuertemente la ofensiva israelí. “Estamos a punto de que una propuesta que expuse en detalle hace meses finalmente llegue a buen término”, afirmó en un evento en el Departamento de Estado junto al secretario de Estado, Antony Blinken. Mientras tanto, una delegación estadounidense dialoga con Hamás en Qatar y Biden asegura que está “presionando fuerte” para cerrar el pacto que ponga fin a la guerra y libere a los rehenes.

En este contexto, Hamás ha entregado su respuesta a la propuesta de tregua sin comentarios, pero fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que hay avances significativos. Se espera que una reunión crucial tenga lugar en Doha, donde se discutirá un acuerdo que incluiría la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos en Israel. Según un funcionario israelí, el acuerdo podría implicar la liberación de hasta 33 rehenes.

Los recientes acontecimientos en Gaza son alarmantes: más de 46,000 palestinos han muerto a causa de la ofensiva israelí desde el comienzo de este conflicto, con más de 100,000 heridos. Los ataques continúan, siendo más de 40 palestinos asesinados solo en las últimas horas en Gaza. Un portavoz de la Defensa Civil de Gaza advirtió sobre la continuación de los bombardeos en diferentes sectores de la capital gazatí.

Las tensiones se mantienen altas y una eventual tregua dependerá de la capacidad de los mediadores, como Qatar y Estados Unidos, para llegar a un consenso que sea aceptable para ambas partes antes de que Donald Trump asuma la presidencia de nuevo. La comunidad internacional está a la espera de que se logre una resolución que ponga fin a esta crisis humanitaria y dé paso a un futuro más pacífico para la región.

Mientras tanto, la situación en el Líbano también es volátil. El presidente del Tribunal Internacional de Justicia, Nawaf Salam, está siendo considerado para ser designado como el nuevo primer ministro del Líbano en medio de un escenario político cambiante que podría afectar también a las relaciones con Israel y la influencia de Hezbolá en la región. Con todos estos acontecimientos, el futuro de Oriente Medio sigue siendo incierto pero con la esperanza de que pronto se logren acuerdos que permitan la paz y la estabilidad.