El Congreso de la Ultraderecha Alemana y la Controversial 'Remigración'
2025-01-14
Autor: Ana
Alice Weidel fue elegida por unanimidad como candidata a canciller durante el congreso celebrado este fin de semana por su partido, Alternativa para Alemania (AfD), conocido por su inclinación ultraderechista.
La economista de 45 años exigió un cambio radical en la política de migración y asilo en Alemania, asegurando: "Tenemos un plan de futuro para Alemania, que implementaremos en los primeros 100 días de nuestra participación en el gobierno: ¡cerrar por completo las fronteras!" Esta declaración subraya el creciente énfasis de la AfD en la ‘remigración’, un término que ha causado controversia y protestas en todo el país.
En su discurso, Weidel se alineó con el ala más extremista de su partido, exigiendo la devolución masiva de solicitantes de asilo a sus países de origen. "Si eso ha de llamarse remigración, ¡entonces se llamará remigración!", enfatizó, provocando la ovación de los delegados presentes. Este concepto no es nuevo para la AfD, que desde hace años demanda la expulsión de inmigrantes de Alemania, pero cobró relevancia a principios de 2023, desencadenando protestas masivas en todo el país.
Recientemente, se reportaron manifestaciones en la localidad donde se llevó a cabo el congreso de la AfD, que comenzó con un significativo retraso debido a bloqueos establecidos por diversas agrupaciones que la policía tuvo que disolver. Estos actos evidencian la polarización política y social que vive Alemania en la actualidad.
Weidel, quien es también copresidenta del partido, lanzó fuertes críticas a los inmigrantes. Preguntó retóricamente: "¿Quién destruye el centro de nuestras ciudades? ¿Quién ataca a los rescatistas, bomberos y policías? ¿Quién muestra desprecio por nuestro país, que debería ofrecerles protección?" Estas preguntas fueron recibidas con aplausos del público, un reflejo de la retórica incendiaria del partido.
Si la AfD logra formar parte del próximo gobierno, se plantea dificultar significativamente el proceso de obtención de la nacionalidad alemana. Esto incluye insistir en que se mantenga el principio del derecho a la nacionalidad alemana por ascendencia, lo que podría excluir a una gran parte de la población inmigrante actual.
A pesar del fervor en el congreso, las posibilidades de la AfD de integrarse en el gobierno son escasas, ya que los demás partidos han descartado cualquier coalición, especialmente por sus posiciones extremas. Esta situación se agrava con el hecho de que varios miembros del partido están actualmente enfrentando serias acusaciones judiciales, incluyendo apoyo a grupos terroristas y uso de simbología nazi durante la campaña política.
Weidel también dirigió sus ataques hacia la Unión Demócrata Cristiana (CDU), aspirando a superarla en el número de votos en las elecciones programadas para febrero. Actualmente, la AfD ocupa el segundo lugar en las encuestas con más del 20% de apoyo.
Un aspecto notable de la agenda de la AfD es su oposición a las energías renovables, prometiendo desmantelar todas las turbinas eólicas y regresar a la energía nuclear, ignorando las evidencias sobre el cambio climático. En términos de política exterior, la AfD aboga por una postura nacionalista y propone la salida de la Unión Europea, buscando recuperar el marco alemán como moneda. Pese a su crítica hacia potencias como China, Rusia y Estados Unidos, sorprendentemente, la AfD recibió el apoyo del magnate estadounidense Elon Musk, quien fue elogiado por Weidel como un ejemplo a seguir.
Estos acontecimientos marcan un momento crucial para la política alemana, donde el auge de la extrema derecha plantea desafíos significativos no solo a la cohesión social, sino también a las estructuras políticas tradicionales del país. ¿Qué futuro le espera a Alemania con la AfD en ascenso? La respuesta podría ser más impactante de lo que imaginamos.