El Banco de España ha tomado medidas drásticas al multar a la Sociedad de Tasación con 540.000 euros y a su alta dirección por infracciones muy graves. El supervisor bancario ha detectado “deficiencias en su organización administrativa, técnica o de personal, así como en sus procedimientos de control interno.”

La multa de 540.000 euros aplicada a la empresa incluye un descuento del 40% por acogerse a reducciones previstas en la ley, pero lo que realmente preocupa son las implicaciones de estas fallas en el proceso de valoración de viviendas. El informe destaca que “no ha quedado asegurada la capacidad de la entidad para conocer la situación y condiciones del mercado inmobiliario,” lo que pone en tela de juicio la credibilidad de las valoraciones emitidas.

Las sanciones no solo afectan a la empresa, sino también a los altos ejecutivos. Ignacio Morer de Llorens, presidente de la Sociedad de Tasación, ha sido multado con 6.000 euros, mientras que Juan Fernández-Aceytuno, el consejero delegado hasta hace poco, enfrenta una sanción de 16.000 euros. Otros miembros de la directiva, como Marcelo Rodrigo y Fernando Carlos Martín, también han sido sancionados con 6.000 euros cada uno. En total, se han impuesto multas significativas a varios directivos, evidenciando una cultura de irresponsabilidad en la gestión de la empresa.

El Banco de España ha intensificado su vigilancia sobre las tasadoras desde hace meses. En septiembre, el organismo anunció que se reuniría de manera individual con las entidades bancarias para evaluar cómo su relación con las sociedades de tasación podría estar afectando su independencia. Las preocupaciones se manifestaron a partir de junio, cuando se enviaron cartas al sector, a través de asociaciones como AEB y CECA, expresando inquietudes sobre prácticas que podrían poner en peligro dicha independencia.

Entre estas prácticas cuestionables se encuentran sistemas de pago que dependen del volumen de trabajo, imposiciones de tarifas planas, e incluso la forma en que los pedidos se gestionan en función de la urgencia. El Banco de España ha alertado que tales estrategias podrían incentivar la sobrevaloración de activos en el mercado hipotecario, algo que podría tener repercusiones devastadoras en la economía.

Desde 2022, el Banco de España ha impuesto sanciones a seis de las principales tasadoras del país (Gloval, Tecnitasa, Gesvalt, Tinsa, Tasalia y AtValor) por debilidades en los controles internos en múltiples áreas. En su Memoria de Supervisión del 2023, la institución admitió que las sociedades de tasación siguen siendo una “prioridad supervisora,” indicando que estas irregularidades no solo son un problema aislado, sino un patrón alarmante que debe ser atendido urgentemente.