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El trágico caso de Astrid Yáñez: un llamado urgente contra la violencia de género

2025-01-13

Autor: David

La noche del 28 de diciembre de 2023, un brutal acto de violencia conmocionó a la comunidad de Culiacán, Sinaloa, cuando Jesús Fernando irrumpió en el hogar de su expareja, Astrid Yáñez, de 26 años, y su hijo, Dante, de solo seis. En un ataque devastador, apuñaló a Astrid y luego prendió fuego a su vivienda con ambos dentro. Este acto indescriptible fue el resultado de meses de amenazas y de la negativa de Jesús a cumplir con sus responsabilidades como padre. Astrid había tomado la valiente decisión de demandarlo como deudor alimentario, buscando proveer para su hijo e intentar que su expareja asumiera sus obligaciones. Tristemente, esta denuncia condujo a su asesinato, evidenciando una vez más la alarmante epidemia de feminicidios en México, donde se asesina a 10 mujeres al día y el 95% de estos casos jamás recibe justicia.

Astrid, quien había cumplido su sueño de convertirse en psicóloga en 2024, había establecido una consulta especializada en temas críticos como la depresión y la ansiedad. Era admirada por su trabajo y amor hacia su hijo, quien representaba su mundo. Amigos que la conocían describen su alegría y espíritu como características sobresalientes. Sin embargo, su felicidad se vio interrumpida por la irresponsabilidad de Jesús, quien apenas había visto a Dante un par de veces y no contribuía en nada a su bienestar.

La violencia de género sigue siendo un problema significativo en México, con tres de cada cuatro hijos de padres separados sin recibir pensión alimentaria, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INEGI). A pesar de los esfuerzos legislativos recientes, como la creación de un Registro Nacional de Deudores Alimentarios, la implementación en Sinaloa es aún insuficiente. La situación es desesperante para muchas mujeres que luchan solas en un sistema que con frecuencia les falla.

Astrid comenzó a utilizar sus redes sociales para dar visibilidad a su situación, publicando el nombre y la fotografía de Jesús Fernando como deudor alimentario. Su valentía no solo buscaba justicia personal, sino que también estaba destinada a empoderar a otras mujeres que enfrentan situaciones similares. Desafortunadamente, las amenazas de Jesús aumentaron, pero Astrid se mantuvo firme.

El día 29 de diciembre, tras el llamado de los vecinos por un incendio, fue descubierta la terrible verdad: los cuerpos de Astrid y Dante yacían en su hogar. Las autoridades, en un primer momento, pensaron que el incendio podría estar relacionado con la lucha entre grupos criminales, pero pronto se reveló que era parte de un encubrimiento tras el feminicidio. La fiscalía local ha abierto una investigación por feminicidio y homicidio agravado.

Los amigos y familiares de Astrid siguen clamando justicia. El presunto asesino fue finalmente detenido tras haber sido encontrado con heridas que aparentaban ser resultado de una agresión. Sin embargo, el dolor y la incertidumbre persisten en el corazón de quienes la conocieron. El caso de Astrid Yáñez no solo resalta la urgente necesidad de cambiar la narrativa en torno a la protección de las mujeres en México, sino que también sirve como un recordatorio impactante de los peligros que enfrentan muchas en silencio. Este trágico suceso debe impulsar a todos hacia una acción decidida contra la violencia de género, buscando un futuro donde más mujeres puedan vivir sin miedo.