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El sorprendente vínculo entre un club de fútbol libanés y Hezbolá: La experiencia de un entrenador español

2024-10-04

El fútbol ha quedado en pausa en Líbano, ya que la reciente escalada de ataques por parte de Israel en su búsqueda de objetivos relacionados con Hezbolá obligó a la Asociación Libanesa de Fútbol a interrumpir las competiciones. El 24 de septiembre, la asociación comunicó: "Debido a la situación actual en el país, el comité ejecutivo ha decidido posponer los partidos de todos los torneos a una fecha que se determinará más adelante". La nueva temporada apenas había comenzado en la Premier League libanesa, que cuenta con solo doce equipos y que refleja las complejas sensibilidades políticas y religiosas presentes en el país.

Daniel Giménez, un entrenador español que pasó casi siete años en Líbano, ofrece una perspectiva única sobre el fútbol local. "Los equipos en Líbano se dividen en función de las religiones", explica. Aunque desconocía las sutilezas de las divisiones religiosas, Giménez pronto comprendió la realidad dentro de los clubes: cada uno de ellos estaba atado a diferentes creencias. "Uno era un equipo cristiano; otro, musulmán chiita; otro, musulmán sunita, y había uno más que representaba a los drusos". Esta diversidad se traduce inevitablemente en conexiones políticas que están intrínsecamente ligadas al deporte.

Una de las relaciones más evidentes es la que une a Al Ahed, un club destacado en Beirut donde Giménez trabajó, y Hezbolá, organización que la Unión Europea ha catalogado como terrorista. Esta conexión es visible incluso en los colores: ambos comparten el amarillo. Además, varios directivos han tenido vinculación con Hezbolá y los títulos del club suelen celebrarse en presencia de altos rangos de la organización. A pesar de estos lazos, Giménez aclara: "Hay una relación, pero no debemos caer en generalizaciones; no se puede afirmar que todos los aficionados de Al Ahed sean miembros de Hezbolá, así como no todos los seguidores del Barcelona son independentistas".

Giménez también señala que nunca se sintió presionado ni intimidado durante su tiempo en Líbano. En respuesta a las afirmaciones de Netanyahu sobre la supuesta existencia de misiles en el estadio de Al Ahed, el entrenador afirma con firmeza: "Nunca he visto un arma ni misiles". Este tipo de acusaciones, que fueron rápidamente desmentidas por la Federación Libanesa y el entonces Ministro de Exteriores, subrayan la complejidad de la situación en Líbano.

A pesar de disfrutar de su tiempo en Al Ahed y recibir un trato excepcional, el entrenador tomó la difícil decisión de mudarse a otro club debido a la constante especulación sobre la relación de Al Ahed con Hezbolá. "Quería dejar claro que mi único objetivo era ser entrenador, sin involucrarme en asuntos políticos o religiosos", explica. Su nuevo destino fue el Nejmeh, un club sunita, aunque la mayoría de sus aficionados son chiitas, lo que refleja las contradicciones sociales que permeabilizan la vida en Líbano.

Antes de su salida, Giménez hizo historia con el Al Ahed. En 2019, como segundo entrenador, ayudó al equipo a ganar la AFC Cup, la segunda competición más importante de Asia, convirtiendo al club en el primer equipo libanés en conseguir un título continental. Este logro, tras numerosas reprogramaciones del torneo, es un testimonio del potencial del fútbol en un país donde el deporte puede ser un reflejo de una historia mucho más amplia y compleja.