En un giro impactante de la justicia, el Tribunal Supremo ha reafirmado la condena de Jorge Ignacio Palma, el asesino confeso de Marta Calvo, imponiéndole una pena de prisión permanente revisable. Esta decisión viene en respuesta a la macabra historia del asesinato de Marta, la tercera víctima de Palma, quien ya había sido condenado por otros dos crímenes anteriores.

Según el artículo 140.2 del Código Penal, la prisión permanente revisable se aplica a aquellos condenados por la muerte de más de dos personas. Hasta ahora, el tribunal de Valencia había impuesto una condena de 159 años y 11 meses de prisión, obviando la naturaleza de 'asesino en serie' que finalmente le fue atribuida por el Supremo.

Los detalles del caso son escalofriantes. Palma se entregó a las autoridades y confesó haber descuartizado a Marta Calvo, pero la investigación reveló algo aún más inquietante: entre junio de 2018 y noviembre de 2019, fue implicado en el intento de asesinato de otras seis mujeres durante encuentros sexuales. Además, había sido condenado por el asesinato de Arliene Ramos y Lady Marcela, lo que solidificó la noción de que Palma representaba un peligro constante para la sociedad.

Las circunstancias de estos crímenes son horripilantes; Palma elegía a sus víctimas y les administraba grandes dosis de cocaína a través de sus órganos sexuales sin su consentimiento, provocando la muerte de tres de ellas. Esta horrific práctica resalta la naturaleza brutal y premeditada de sus crímenes.

El pronunciamiento del Tribunal Supremo es un paso crucial hacia la justicia, no solo para las víctimas directas, sino también para enviar una clara señal a potenciales criminales sobre las severas consecuencias de sus actos. A medida que el caso sigue resonando en la sociedad, la violencia de género y los crímenes contra las mujeres siguen siendo un tema de vital importancia. La sociedad exige respuestas y medidas más severas para prevenir que estos crímenes atroces vuelvan a ocurrir.