La Fundación Toro de Lidia ha decidido llevar a cabo acciones legales contra la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia, una medida impuesta por el Ministerio de Cultura encabezado por Ernest Urtasun el pasado mes de septiembre. Este polémico decreto fue realizado a pesar del abrumador apoyo ciudadano que superó el 90%. En un giro sorprendente, la organización protaurina ha presentado un recurso ante la Audiencia Nacional, sosteniendo que dicha supresión infringe el marco legal que obliga a las administraciones públicas a promover la tauromaquia como una parte esencial de la cultura en España.

La Fundación argumenta que la decisión del Ministerio de Cultura es una violación a las responsabilidades de promoción cultural, lo que les ha llevado a solicitar la intervención de la justicia para revertir lo que consideran una decisión extremadamente perjudicial para toda la comunidad taurina. En mayo, Urtasun había anticipado su intención de cancelar el premio, insistiendo que no habría convocatoria para 2024 y que iniciaría la anulación formal del galardón.

Desde un inicio, la Fundación Toro de Lidia mostró su descontento ante esta decisión, anunciando que otorgarían el premio por su cuenta durante este periodo de censura que, según ellos, ha sido provocado por Urtasun. La organización considera que el Ministro “desconoce casi todo sobre la cultura” y que esta no debería estar sujeta a las opiniones de un único individuo, sino a la libertad de expresión del pueblo.

Además, la Fundación descree la relevancia de la decisión gubernamental, apuntando que, tras el breve periodo en el que Urtasun esté al mando, los premios volverán a instaurarse bajo un liderazgo que valore y respete la diversidad cultural del país. Como ellos mismos sostienen, “la libertad de creación artística y acceso a la cultura debe prevalecer sobre las preferencias del poder político.”

La orden ministerial que dio fin al premio fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 5 de septiembre, y este galardón, establecido en 2011, tenía como objetivo reconocer las contribuciones a la tauromaquia al igual que otros premios en Música, Bellas Artes, y Teatro. Con un monto de 30.000 euros, este premio tenía una dotación económica más alta, por ejemplo, que el de los ganadores del premio nacional de Literatura.

Desde que asumió el cargo hace un año, Urtasun ha claramente manifestado su oposición a la tauromaquia. En uno de sus últimos pronunciamientos en el Festival de San Sebastián, destacó que la polémica sobre los toros sigue vigente, especialmente tras la Concha de Oro entregada al documental sobre el tema dirigido por Albert Serra. Ante ello, el partido PACMA había exigido su retirada de la programación del festival antes incluso de su visionado.

La batalla entre la cultura taurina y las políticas de erradicación del espectáculo continúa, y esta disputa no parece tener un final a la vista. ¿Qué consecuencias tendrá esta decisión para el futuro de la tauromaquia en España?