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¡Increíble! Ya hemos visto 'Joker: Folie à Deux' y la razón de que sea un musical te dejará sin palabras

2024-10-03

La primera película de 'Joker' resultó ser un fenómeno polarizador, generando tanto aclamación como críticas severas a pesar de su innegable éxito comercial y en premios. Personalmente, la encontré una imitación torpe de las obras de Scorsese, transmitiendo un mensaje confuso y problemático sobre la masculinidad tóxica y la salud mental. Cuando se anunció que la secuela sería un musical, muchos de nosotros levantamos las cejas con incredulidad. Sin embargo, eso también despertó nuestra curiosidad.

Las reticencias de Todd Phillips a catalogar la película como "musical" y las evasivas de Lady Gaga sobre la definición tradicional sugieren un temor a la reacción de los aficionados a la cruda narrativa de la primera entrega. Pero lo cierto es que, independientemente de cómo lo llamen, estamos ante un musical en toda regla.

¿Pero por qué esta decisión tan arriesgada? La descripción de Gaga sobre la música como una forma de autoexpresión para los personajes no está errada; de hecho, nos brinda momentos oníricos donde pueden comunicar emociones reprimidas. Las secuencias musicales a menudo ilustran la relación entre Joker y Harley, o representan escapes de una realidad perturbadora.

La pregunta que todos nos hacemos es si esta innovadora fórmula funciona. Lamentablemente, las canciones parecen ser un añadido que no enriquece la trama, que podría haber sido contada sin ellas sin perder eficacia. En su mayoría, las versiones de las canciones no superan a los originales, lo que resta valor a la propuesta.

¡Noche de Joker!

La selección musical es en muchos casos consciente, evitando hits comerciales y, en su lugar, incorpora temas de la época dorada de Broadway, así como clásicos de artistas como los Bee Gees y Jacques Brel. Con esta elección, la película refuerza la idea de que Phoenix y Phillips podrían estar tomando el pelo a los fanáticos de la franquicia.

Sí, es un musical con elementos típicos del género, pero, a pesar del resurgimiento del musical en el cine gracias a producciones como 'Wicked', 'Joker: Folie à Deux' arrastra muchos de los problemas de su predecesora: un tratamiento cuestionable de la salud mental y actuaciones que pueden resultar excesivas. Además, el final presenta giros de guion que dejan al espectador desorientado.

¿Hay aspectos positivos en esta secuela? Definitivamente. La inclusión de números musicales permite un enfoque más caricaturesco, acercando la visión del Joker a su representación en los cómics, alejándose de la necesidad de realismo exagerado que a veces lastró la primera película. Sin embargo, las interpretaciones de Phoenix y Gaga no se pueden comparar con las versiones clásicas del Joker y Harley Quinn de 'Batman: La serie animada'.

La mejor manera de abordar 'Joker: Folie à Deux' es verla como una performance artística, una oportunidad para disfrutar de lo absurdo. En las próximas semanas, seguramente habrá fervientes defensores y numerosos fanáticos decepcionados, mientras que los resultados de taquilla permanecen en un terreno incierto. ¡El mismo Joker no habría podido prever tal revuelo!