El revolucionario modelo de Shein en Europa y EE.UU.: ¿realmente innovador o solo un espejismo?
2024-10-24
Autor: Lucia
Shein ha emergido como un verdadero disruptor en la industria de la moda en los últimos años. Con una valoración empresarial que ha alcanzado la asombrosa cifra de 64.000 millones de dólares tras su última ronda de financiación y operaciones en 150 países, la compañía ha logrado captar la atención mundial. Su plantilla, que cuenta con 16.000 empleados, es un 10% menor que la de Inditex, pero se especula que sus ingresos podrían haber superado a los del gigante español. Sin embargo, su enfoque exclusivo hacia la venta online y su sede actual en Singapur (después de nacer en China) ocultan una serie de interrogantes sobre su futuro y prácticas empresariales.
Un aspecto clave de su éxito es su innovador modelo de negocio. Según Peter Pernot-Day, el responsable de asuntos estratégicos y corporativos para Norteamérica y Europa, el modelo de Shein permite crear entre 100 y 200 copias de una prenda inicial, que se ponen a la venta online. Si hay suficiente interés, la prenda se produce en masa. "Nuestra visión es hacer que la moda sea accesible para todos", asegura Pernot-Day.
Este enfoque no solo amplifica la variedad de productos disponibles sino que también minimiza los riesgos de sobreproducción, un problema que afecta a muchas compañías de moda. De acuerdo con Pernot-Day, los excesos de inventario en la industria pueden representar entre el 20% y el 30% del total, algo de lo que Shein se jacta de estar significativamente debajo.
Con una red de operaciones que abarca 20 países, los equipos locales en mercados estratégicos como Estados Unidos, Brasil y varios países europeos han sido fundamentales para satisfacer las demandas de una base de clientes variada. Sin embargo, el fundador de Shein, Sky Xu, sigue siendo un misterio, ya que no hay mucha información disponible sobre él, exceptuando su papel como CEO y su implicación en las operaciones diarias de la empresa.
Aunque Shein es privado y no está obligada a publicar su información financiera, ha habido rumores sobre ingresos de 2.000 millones de dólares y mercancías vendidas por un valor de 45.000 millones. Esto ha generado escepticismo entre algunos analistas y críticos. La falta de transparencia se vuelve un tema recurrente, intensificado por la presión que enfrenta la empresa respecto a sus prácticas laborales en China y otros lugares.
A pesar de las controversias, Shein afirma tener políticas de tolerancia cero hacia los abusos laborales y afirma estar comprometida a garantizar un entorno de trabajo seguro y justo para sus 5.800 proveedores, en su mayoría pequeñas y medianas empresas.
En un contexto donde España se ha convertido en el primer país europeo en abrir su marketplace a marcas locales, es evidente que el mercado español juega un papel crucial. Con 148 diseñadores españoles colaborando con la plataforma, España no solo ocupa un lugar destacado en el ranking europeo de ventas de Shein, sino que también representa un potencial importante para el futuro.
Con todo esto en mente, ¿podrá Shein mantener su crecimiento y afrontar las crecientes críticas sobre su modelo de negocio y prácticas laborales? La empresa se enfrenta a un futuro lleno de desafíos y oportunidades, y solo el tiempo dirá si su enfoque realmente está cambiando la industria de la moda o si es solo un espejismo que eventualmente se desvanecerá.