Este lunes se llevó a cabo el encuentro en Balaídos entre el Celta y el Getafe, un partido que, en medio de la tragedia, ha tenido un significado especial y conmovedor. La Comunidad Valenciana sigue lidiando con las devastadoras consecuencias de la DANA que azotó la región el pasado martes y que ha dejado un trágico saldo de más de 200 vidas perdidas.

En estos momentos de crisis, el fútbol suele quedar en un segundo plano, pero LaLiga optó por continuar con la jornada para generar visibilidad sobre la catástrofe y fomentar la solidaridad y la ayuda. En este contexto, el Celta de Vigo y su afición han destacado por su compromiso y solidaridad hacia Valencia.

Desde que ocurrió el desastre, la directiva del Celta se reunió rápidamente para determinar las mejores formas de ayudar, a pesar de la distancia de más de 1.000 kilómetros. El club anunció la creación de un punto de recogida de alimentos en el estadio de Balaídos, aprovechando la afluencia de aficionados para el partido contra el Getafe. Además, el equipo se comprometió a realizar una donación significativa y llamó a sus seguidores a colaborar en esta noble causa. La respuesta de los celtistas fue abrumadora.

En las horas previas al partido, muchos aficionados acudieron a la zona de Gol para entregar miles de bolsas con artículos de primera necesidad requeridos por las autoridades de Valencia, incluyendo alimentos no perecederos, productos de higiene, medicamentos, ropa, mantas y artículos para bebés. La generosidad de los celtistas superó todas las expectativas, y se coordinará un transporte inmediato de estos productos hacia la Comunidad Valenciana.

Adicionalmente, el Celta llevó a cabo un gesto simbólico para honrar a los afectados por esta tragedia. Justo antes del partido, los jugadores saltaron al campo vistiendo camisetas con el mensaje 'Força Valencia', con la autorización de LaLiga para realizar este acto de apoyo. También se guardó un emotivo minuto de silencio antes de que sonara el silbato inicial, un momento que unió a todos en una sola voz de solidaridad.

Este gesto del Celta no solo refleja el espíritu de unidad del fútbol, sino que también demuestra que más allá de la rivalidad deportiva, siempre existe un lugar para la compasión y la ayuda mutua en tiempos difíciles. La situación en Valencia sigue siendo crítica, y la solidaridad de otras comunidades, incluidos los aficionados de otros clubes, es crucial para la recuperación de la región.