¡Buenas noticias para millones de hipotecados en España! El euríbor, ese índice que determina el coste de las hipotecas variables, ha finalizado septiembre en un 2,936%, el nivel más bajo en 22 meses. En octubre, la tendencia a la baja se ha mantenido, situando el indicador en torno al 2,75%, con una tasa diaria en 2,63%, lo que no se veía desde octubre de 2022, justo antes de que comenzaran las subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, ha revisado sus previsiones y prevé que el euríbor a 12 meses pueda terminar 2025 con una media del 3,31%. Sorprendentemente, estima que el promedio para 2024 podría ser de solo un 2,5%. Esto este cambio representa una notable revisión con respecto a pronósticos previos, pues estas cifras siguen por encima de la media histórica, que se encuentra ligeramente por debajo del 1,9%.

Varios analistas, además de Funcas, como el departamento de análisis de Bankinter y el servicio de estudios de CaixaBank, han confirmado una tendencia similar, indicando que el euríbor podría cerrar 2023 entre el 2,6% y el 2,8%. Para 2025, si el BCE continúa su política de reducción de tipos, este podría estabilizarse entre un 2,1% y un 2,5%. Sin embargo, existe la posibilidad de que en 2026 volvamos a ver una tendencia al alza, llegando incluso hasta el 2,75%.

Este panorama optimista se debe a la expectativa de un agresivo calendario de bajadas de tipos por parte del BCE. Desde junio, la entidad ha llevado a cabo tres recortes del precio del dinero, y es casi un hecho que se llevará a cabo otro descenso en la reunión de diciembre. Condiciones que se mantienen, como una economía todavía débil y tensiones geopolíticas moderadas, respaldan este pronóstico.

Por otro lado, el impacto del euríbor en las hipotecas sigue siendo limitado. Aunque los hipotecados de tipo variable están sintiendo este respiro, el interés por las hipotecas fijas ha aumentado considerablemente, representando más del 60% de las contrataciones en agosto. Las hipotecas mixtas han visto una ligera disminución en su popularidad, mientras que las variables han caído por debajo del 10% en términos históricos, algo que no se había visto desde 2003. ¡Menuda revolución en el mercado hipotecario!