Eduard Fernández: "Vivimos en una época peligrosa, la gente se queda con los titulares"
2024-11-08
Autor: Carmen
El cine, en esencia, es una forma de arte que nos juega con la verdad y la mentira. Los directores crean narraciones con la esperanza de conectar emocionalmente con el público, haciéndoles sentir que lo que ven en pantalla es auténtico. El éxito de una película no solo depende de la habilidad del director, sino también del talento de los actores que dan vida a esos relatos.
Eduard Fernández se enfrenta a este desafío en su última película 'Marco', donde interpreta a Enric Marco, quien se presentó como un superviviente de los campos de concentración, pero que, en realidad, nunca pisó uno. La actuación de Fernández ha sido aclamada, no solo por su interpretación increíblemente profunda, sino también porque ha sabido mantenerse auténtico en un papel que podría fácilmente devorar a otros actores.
Bajo la dirección de Jon Garaño y Aitor Arregi, Fernández ha sido nominado a los Premios Forqué, un reconocimiento que marca su ascenso en la industria este año junto a su participación en otro gran éxito, 'El 47'.
En una entrevista, Fernández confiesa que, aunque conocía superficialmente la historia de Enric Marco, no fue hasta que recibió el guion que comenzó a profundizar en el contexto y las implicaciones de su papel. Esta profesión le ofrece la oportunidad de explorar historias que, de otro modo, nunca habría conocido. El personaje es una mezcla fascinante, llena de complejidad y contradicciones, y aunque Marco causó mucho daño, también trajo a la luz las historias de aquellos que realmente sufrieron en los campos.
Fernández también reflexiona sobre las similitudes entre la vida de Marco y el mundo del cine, donde la narrativa a menudo se basa en la manipulación de la verdad. A través de su interpretación, busca mostrar la humanidad detrás de un personaje que miente constantemente, mostrando que, para él, interpretar a Marco fue como tratar de llenar un vacío que siempre estará presente.
La conversación luego deriva hacia los problemas modernos de la sociedad, donde el relato y la percepción son clave. Fernández destaca que vivimos en una época en la que la gente se aferra a los titulares y a lo que les dicen, sin profundizar en la verdad subyacente de las historias. Esto, afirma, es peligroso. La importancia de contar una historia se convierte en una cuestión de cómo se cuenta, y eso es precisamente de lo que trata 'Marco'.
Además, la polémica sobre la verdad sigue vigente, con muchas personas hablando apasionadamente sin basarse en hechos. Fernández sugiere que esta pasión a menudo oscurece la razón y que necesitamos ser más críticos y cuidadosos en cómo manejamos nuestra percepción de la realidad.
Otro tema crucial que aborda es el ego presente en la industria del cine, un desafío con el que todos deben lidiar, y no solo los actores. La presión para destacar y atraer atención puede llevar a situaciones insostenibles e incluso a la desnaturalización del arte.
Finalmente, se menciona la posición en la que se encuentra, con dos de sus papeles más destacados compitiendo en la temporada de premios. Reconoce que es una situación incómoda, pero también un verdadero privilegio. A pesar de las ansias de reconocimiento, aclara que lo importante es la pasión por contar historias y tocar a la audiencia a través de cada papel. Eduard Fernández continúa impresionando en el panorama cinematográfico, y su reflexión sobre la industria y la verdad resuena profundamente en esta época de información superficial.