Salud

¡Descubre cómo la genética puede triplicar tu riesgo de depresión! Lo que la ciencia revela

2025-01-19

Autor: María

Según un estudio de expertos del Centro de Investigación en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y del Hospital Clínic de Barcelona, el riesgo de desarrollar depresión se multiplica por tres si tienes un familiar de primer grado que ha padecido este trastorno. Investigaciones recientes indican que los factores genéticos pueden influir hasta un 50% en el desarrollo de la depresión, variando según el tipo específico del trastorno afectado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la depresión un trastorno mental común que afecta el estado de ánimo y puede llevar a la pérdida de interés en actividades cotidianas. Según datos de la Encuesta Europea de Salud 2020, aproximadamente el 5,4% de la población española ha sido diagnosticada con algún tipo de trastorno depresivo.

Herencia y Depresión

La profesora Bàrbara Arias, investigadora del CIBERSAM, enfatiza que aunque la influencia genética en la depresión no es tan alta como en otros trastornos mentales, como la esquizofrenia, sigue siendo significativa. "Tener un familiar de primer grado afectado incrementa el riesgo de sufrir depresión tres veces", afirma la experta.

El Dr. Eduard Vieta, jefe del servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic, sostiene que a menudo se asocia la depresión solo a factores ambientales como problemas económicos o estrés. Sin embargo, entre un 30% y un 50% de los casos presentan un componente genético, que en algunas variantes puede incluso superar la influencia de factores ambientales.

Interacción de Factores Genéticos y Ambientales

Los factores genéticos y ambientales interactúan constantemente, sugiriendo que el entorno (social y psicológico) y la epigenética pueden activar o desactivar genes relacionados con la depresión. En 2022, un estudio publicado en Nature Genetics identificó unos 350 genes relacionados con el riesgo de depresión, lo que abre nuevas posibilidades para la investigación en salud mental.

Aunque los avances son notables, aún no existen biomarcadores específicos que permitan predecir con certeza la aparición de la depresión. Bàrbara Arias subraya que no hay variantes genéticas que aseguren que una persona sufrirá depresión mayor, aunque la investigación avanza a pasos agigantados.

Factores Ambientales como Desencadenantes

La depresión es un trastorno heterogéneo, lo que complica su estudio. Eventos como el maltrato infantil, el acoso escolar, los divorcios o la pérdida de empleo pueden actuar como detonantes. Según Arias, estos factores a menudo interactúan con una predisposición genética, elevando el riesgo de desarrollar la enfermedad. "Una predisposición genética puede intensificar el impacto de estos eventos estresantes", explica.

¿Es la Prevención Posible?

La prevalencia de la depresión varía significativamente entre géneros, siendo el riesgo hasta dos veces mayor en mujeres que en hombres. Las cifras indican que entre un 6% y un 11,8% de mujeres y un 2,6% y un 5,5% de hombres sufren este trastorno, dependiendo del estudio.

A pesar de la genética, Arias enfatiza que no es un factor determinante. Lo que sí influye en gran medida son nuestros hábitos de vida. Mantener una buena salud mental implica dormir lo suficiente, hacer ejercicio y dedicar tiempo a la relajación. Es vital separar momentos de estrés de aquellos de descanso. La experta sostiene que no deberíamos priorizar el trabajo sobre nuestro bienestar personal: "Es fundamental reservar tiempo y espacio para desconectar, meditar y relajarnos".

Además, hábitos como evitar el uso de pantallas antes de descansar y crear un ambiente propicio para el sueño son cruciales para nuestra salud mental. "La salud mental debe cultivarse y protegerse", concluye Arias, invitándonos a reflexionar sobre la importancia del autocuidado en nuestra vida diaria.