Hace seis años, Jorge Navarro, el bajista de Biznaga, recibió una carta que marcaría un antes y un después en su vida. La misiva informaba que el inmueble donde alquilaba su hogar en el barrio de Lavapiés había sido adquirido por un fondo buitre, que planeaba convertirlo en viviendas turísticas. Esta situación, que se ha vuelto habitual en muchas ciudades de España, llevó a Jorge a buscar refugio en Carabanchel, donde finalmente encontró un espacio para vivir con su pareja y sus tres mascotas, en un hogar reducido para cinco seres queridos.

La vivienda se ha convertido, más que nunca, en un tema central en el debate social español. Entre 2015 y 2023, la compra de viviendas ha subido un 47% y el alquiler un asombroso 58%, mientras que los salarios apenas han crecido. Se prevé que para 2025 esta brecha será aún más profunda. Más allá de las cifras, la cultura, a través del cine, la música y la literatura, está haciendo eco de esta problemática, mostrando que la lucha por una casa digna se asienta en la necesidad de construir esperanzas y sueños.

"La vivienda no debe verse únicamente como un bien comercial; es fundamental para la dignidad humana, tal como lo establece el artículo 47 de la Constitución Española”, expresa Irene Yagüe, coguionista y directora de 'La grieta', un documental que denuncia la privatización de la vivienda social. Este conflicto ideológico entre el enfoque económico y el derecho a una vivienda digna afecta a generaciones enteras, tal como confirma la tendencia alarmante en la propiedad de vivienda entre los jóvenes, que ha caído drásticamente en la última década.

La música de Biznaga resuena con la frustración de estos jóvenes, advirtiendo que su generación podría vivir incluso peor que sus padres. La vivienda ha sido el eje de muchas manifestaciones y conversaciones que recorren bares y hogares de España. Las obras culturales no solo retratan la angustia actual, sino que también subrayan la importancia de un hogar como espacio de identidad. Emanuele Coccia, filósofo y autor de 'Filosofía de la casa', señala que el hogar es una proyección de lo que somos y un lugar donde se construyen nuestros recuerdos más preciados.

Las historias en el cine también capturan esta lucha. En 'Casa en llamas', la protagonista busca reunirse con sus seres queridos en un último fin de semana en su hogar familiar, un espacio que encapsula su felicidad pasada. Esta película, junto con otras como 'Techo y comida' y 'En los márgenes', pone de manifiesto la desesperación de quienes se enfrentan al desahucio, reflejando la cruda realidad de muchas familias en España.

Las cifras alarmantes muestran que una de cada siete viviendas en el país permanece vacía, mientras que los urbanistas apenas han respondido a la creciente crisis de vivienda. A pesar de los esfuerzos gubernamentales recientes, como el anuncio de 12 medidas por parte del presidente Pedro Sánchez para fomentar la vivienda pública y combatir la especulación, las críticas por la falta de acción han sido contundentes.

Sin embargo, la cultura también ha creado una visión distorsionada de la vivienda. Películas y series han populares casas de ensueño que son inalcanzables para la mayoría. Es imperativo que como sociedad reflexionemos sobre el tipo de vivienda que queremos construir, tanto para el presente como para el futuro. Ante la crisis actual, se trata de un problema que no solo afecta la economía, sino que incide directamente en la salud mental y el bienestar de las personas. La lucha por un hogar digno continúa, y es crucial que la cultura y la política converjan para cambiar esta narrativa.