¡Cómo Polonia Evitó una Tragedia! La Impactante Gestión de su DANA
2024-11-11
Autor: Ana
En un esfuerzo sin precedentes por evitar una catástrofe, el alcalde de Nysia, una ciudad del sur de Polonia con 45.000 habitantes, tomó la drástica decisión de evacuar a todos los residentes dos días antes de que una devastadora riada azotara la región. Un despliegue de 600 soldados y bomberos, junto a 2.000 voluntarios, trabajaron arduamente para construir diques utilizando un total impresionante de 1.100 toneladas de sacos de arena. La información sobre la inminente amenaza fue comunicada con antelación; los habitantes recibieron alertas por SMS, anuncios en televisión y vehículos con altavoces recorrieron las áreas más despobladas para asegurar que todos estuvieran al tanto.
A pesar de los esfuerzos, la tormenta dejó un saldo trágico de 9 muertos, todos ellos personas que decidieron no evacuar y quedaron atrapadas por la furia de la naturaleza.
En septiembre, otra tormenta conocida como Boris devastó Europa Central, causando estragos similares al de la reciente DANA. Fue en esa ocasión cuando las presas cerca de Stronie y Ladek-Zdrój colapsaron, pero gracias a las evacuaciones anticipadas, los vecinos pudieron regresar dos días después a lo que quedó de sus hogares.
La situación en España fue muy diferente. En Valencia, los avisos oficiales sobre la DANA no llegaron hasta las 20:15 horas del día del desastre, cuando el agua ya había comenzado a cobrar vidas y arrastrar vehículos. La tragedia dejó un recuento horrible de 211 muertes hasta el momento, y la situación sigue siendo crítica.
La experta en gestión de crisis, Carlos Vázquez, un ingeniero de software establecido en Varsovia desde hace 9 años, señala que las riadas de 1997, conocidas como la "inundación del milenio", fueron un punto de inflexión para las políticas de prevención en Polonia. Desde entonces, el gobierno ha implementado un protocolo riguroso de alertas a través de SMS y recomendaciones para el público, incluso si a veces resultan en solo ligeras lluvias.
El ingeniero remarca que muchos habitantes se movieron a otras ciudades para refugiarse con familiares, lo que les permitió estar a salvo de la riada. "La preparación mejorada tras la inundación de 1997 permitió que muchas vidas fueran salvadas en esta ocasión", señala Vázquez.
Por desgracia, el impacto económico ha sido devastador, especialmente para los sectores agrícola y ganadero, donde miles de animales han perdido la vida y numerosas granjas han quedado gravemente dañadas. Sin embargo, gracias a las advertencias previas, se logró minimizar el desastre; "imagina si no hubieran avisado, habría sido un escenario al estilo de València", indica.
El gobierno polaco ya había movilizado miles de soldados en anticipación a las lluvias, lo que facilitó una recuperación más ágil, y junto a las medidas preventivas de los diques, se logró detener gran parte de la inundación.
Carlos Vázquez enfatiza que muchos de sus amigos en España creen que Polonia es un país menos desarrollado, pero sostiene que en la gestión de crisis son un ejemplo a seguir. "Hay lecciones que aprender sobre cómo manejar situaciones de emergencia", afirma.
A más de un mes de la tragedia, el apoyo económico para los agricultores y ganaderos afectados continúa llegando. A pesar de la severidad del evento, los esfuerzos del gobierno para mitigar el daño a la población han sido ejemplares.
En cuanto al impacto de la tormenta Boris, que arrasó Europa del Este, 30 vidas fueron perdidas en países como Rumanía, Austria, República Checa, Hungría y Polonia. Las autoridades de Budapest ya habían tomado medidas preventivas ante lo que se describía como "la inundación de la década", movilizando a 12.000 soldados para construir diques y ayudar a las posibles víctimas, una iniciativa que pone de manifiesto la importancia de la preparación y respuesta ante desastres.