Esta mañana, las carreteras de acceso a Valencia se han visto congestionadas, registrando cerca de 48 kilómetros de retenciones en un día clave: el regreso a clases de los estudiantes de varios municipios afectados por la DANA. Un total de 47 centros educativos han reabierto sus puertas, principalmente en localidades cercanas que sufrieron el embate de la riada, pero que no experimentaron daños severos.

Los estudiantes han regresado a las aulas en localidades como Alaquàs, Aldaia, Godelleta, Cheste y Torrent; mientras que algunas áreas más perjudicadas, como Algemesí, Utiel o Dos Aguas, también han reanudado las clases, aunque muy puntualmente.

En lugares como Picanya, Alfafar o Benetússar, algunos colegios que fueron considerados por la Administración como aptos para abrir aún no lo han hecho, ya que siguen funcionando como puntos logísticos para atender las secuelas de la emergencia.

Lamentablemente, la situación no es positiva para todos; en la provincia, hay doce centros que han sido "totalmente destrozados" por la DANA, imposibilitando el regreso de sus alumnos en el corto plazo. Esto incluye a tres colegios de la Ribera, entre los que se destacan el CEIP Les Comes en l'Alcúdia, el CEIP Carmen Miquel en Algemesí y el CEIP Vicente Blasco Ibáñez en Alginet. Se prevé que más centros sigan sufriendo la inactividad en los próximos días debido a los daños persistentes.

La ciudad de Torrent ha visto a más de 16,000 estudiantes de diversas etapas educativas (Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Especial) retomar las clases, tras la suspensión de las mismas el 29 de octubre debido a un aviso de nivel rojo por fuertes lluvias.

En cuanto a la situación del tráfico, el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia indica que las principales vías de acceso, como la CV-35 y la V-21, han registrado hasta cinco kilómetros de retenciones esta mañana. La A-3, así como la A-7, también han sufrido atascos considerables, sumando un total de 12 kilómetros en algunas secciones.

Desde el Gobierno local, se están evaluando planes para garantizar que los colegios afectados puedan reabrir lo antes posible y asegurar el bienestar de todos los estudiantes. Las preocupaciones sobre la seguridad y la eficiencia en la educación continúan siendo prioritarias tras esta crisis. La comunidad educativa está en alerta máxima y se están implementando recursos extraordinarios para atender a los más necesitados.

La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué desafíos enfrentará Valencia en el camino hacia la recuperación total? Es un momento crítico para la educación en la región y para la vida de miles de familias.