(CNN) – Más de medio millón de personas han sido evacuadas de sus hogares después de que el supertifón Man-yi tocara tierra a lo largo de la costa este de Catanduanes, Filipinas, este sábado.

Los vientos alcanzan actualmente hasta 160 mph (260 km/h), lo que convierte a Man-yi en el equivalente a un huracán de categoría 5. Esta impresionante fuerza ha llevado a que se declare una alerta máxima para la región, especialmente en las áreas donde se prevén los mayores daños.

Hasta la fecha, más de 500,000 personas en la región Bicol han sido evacuadas, según un funcionario encargado de desastres que habló con la radio DZRH. Este número podría seguir aumentando conforme avanza la tormenta, dejando a expertos en clima y autoridades de emergencia en estado de alerta.

Al menos 26,000 evacuados en la provincia de Northern Samar han sido reportados entre el viernes y el sábado, según la Agencia de Noticias de Filipinas (PNA). Por su parte, se han evacuado unas 18,000 personas más de las provincias cercanas de Eastern Samar y Samar, donde incluso pacientes y personal del Hospital del Distrito de Arteche de Eastern Samar han sido trasladados a refugios seguros.

Man-yi experimentó un aumento récord de intensidad el viernes, pasando de ser una simple tormenta tropical a un devastador supertifón en solo 24 horas. Este incremento de 88 km/h en un día supera con creces la definición de intensificación rápida, que es de 56 km/h.

La agencia meteorológica de Filipinas, PAGASA, ha emitido advertencias de señal 5 para la zona de Catanduanes, el nivel más alto posible. El gobernador de Catanduanes, Joseph Boboy Cua, hizo un llamado a la comunidad para que se unan en oración por la seguridad de la región y pidió apoyo logístico ante la inminente catástrofe.

Man-yi se convierte en el cuarto tifón que golpea Filipinas en un lapso de menos de dos semanas, un evento sin precedentes en la historia reciente del país. A diferencia de sus predecesores, este tifón se dirige más al sur, lo que afectará a un mayor número de personas y comunidades vulnerables.

Se prevé que, tras cruzar Catanduanes, Man-yi toque tierra nuevamente a unas 70 millas (110 km) al noreste de Manila el domingo por la tarde. La tormenta podría generar marejadas ciclónicas catastróficas, vientos dañinos y cortes de energía, así como inundaciones severas y deslizamientos de tierra en varias áreas del este de Luzón.

La situación es crítica, y las autoridades continúan monitoreando de cerca el avance del tifón mientras movilizan recursos de emergencia. ¡Mantente informado y comparte esta noticia para ayudar a concienciar sobre la devastación que está causando Man-yi!