Los equipos de rescate continúan su ardua labor en la Albufera de Valencia, donde la devastadora DANA ha dejado un saldo trágico de al menos 210 vidas perdidas. En una jornada marcada por la esperanza y la desesperación, más de 200 personas siguen desaparecidas y los esfuerzos de localización se centran en los cauces de barrancos y aparcamientos subterráneos.

Desde el lunes, un equipo de aproximadamente veinte buceadores de la Armada de Cartagena ha estado intensamente inmerso en la búsqueda de cadáveres, coordinado por la Unidad Militar de Emergencias (UME). Este grupo, compuesto por expertos en rescate, llegó a Valencia tras participar en maniobras, reforzando así la tarea de búsqueda en las zonas más afectadas.

Su primer objetivo ha sido el punto donde se han hallado varios vehículos arrastrados por el torrente del Poyo, cuya riada destructiva tuvo lugar la noche del 29 de octubre. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha indicado que aunque no se han reportado nuevas víctimas en superficie, se están concentrando los esfuerzos en explorar los cauces y espacios subterráneos, donde podría haber cambios en el número de fallecidos.

El equipo de buceadores, que incluye a miembros de las Fuerzas Especiales de Guerra Naval, está llevando a cabo un trabajo minucioso en la Albufera, empleando tecnología como drones y unidades caninas para maximizar los resultados de búsqueda. Esa misma mañana, Bernabé confirmaba que, tras 48 horas sin cambios en las cifras, la situación se mantiene crítica pero bajo control.

Además de la intensa búsqueda en la Albufera, en las comarcas de la Ribera Alta y Ribera Baja, los esfuerzos para retirar escombros y restablecer la normalidad han empezado a dar frutos. La directora general de Prevención de Incendios, Rosa Touris, ha afirmado que las obras de limpieza e infraestructura ya están en marcha en la zona de Requena-Utiel, mientras que en L’Horta Sud los trabajos avanzan entre un 20% y un 50% de ejecución, dependiendo del municipio.

El plan de recuperación del entorno incluye un innovador sistema de eliminación de desechos, coordinado entre diversas administraciones para garantizar una rápida vuelta a la normalidad. Más de 1,700 bomberos de 42 organismos y 6,700 militares están desplegados en la región, y se espera que este número aumente a 7,800 en las próximas horas.

La búsqueda de víctimas continúa siendo la prioridad. A medida que el tiempo avanza, la determinación y el esfuerzo conjunto de las autoridades y cuerpos de rescate prometen realizar un trabajo exhaustivo para traer alivio a las familias afectadas en esta trágica situación.