Durante la jornada 'Woman Lung Cancer Day', celebrada en el Hospital Universitario La Paz, Javier de Castro, el jefe de sección de Oncología y vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha instado a la comunidad médica a implementar una diferenciación de género en los ensayos clínicos enfocados en el cáncer de pulmón. Este llamado resulta crucial dado que, en el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, se destacó que esta enfermedad se ha convertido en la principal causa de mortalidad por cáncer en mujeres en Occidente, incluso superando al cáncer de mama.

De Castro subraya que las investigaciones actuales no tienen en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres, lo que puede influir negativamente en los tratamientos. Por ejemplo, enfatizó que la dosificación de medicamentos no puede ser estandarizada para un hombre de 70 años y 95 kilos y una mujer joven de 50 kilos, sugiriendo que esto podría llevar a un uso subóptimo de los tratamientos.

La evidencia científica respalda la urgencia de esta distinción, ya que las tendencias de incidencia y mortalidad entre sexos han variado: mientras que la tasa de cáncer de pulmón ha disminuido entre hombres en los últimos años, ha aumentado entre mujeres. Este cambio alarmante se atribuye en grande parte al consumo de tabaco, que sigue siendo el principal factor de riesgo, y que ha sido dirigido publicitariamente a mujeres, promoviendo la idea de una mayor libertad y felicidad asociada con el acto de fumar.

El oncólogo también enfatiza que el inicio de este hábito se presenta a edades más tempranas en mujeres debido a las influencias de las redes sociales, que a menudo asocian el tabaco con el control del peso. Es particularmente impactante que si una madre fuma, la probabilidad de que su hija adopte el mismo hábito se multiplica por cinco. De Castro exhorta a tomar medidas desde la infancia, proponiendo programas educativos en escuelas que aborden estos temas.

Además, se presentan casos de mujeres diagnosticadas con cáncer de pulmón que nunca han fumado. Entre los factores de riesgo en estos casos se incluyen la exposición al radón, contaminación ambiental, así como factores hormonales, donde las hormonas femeninas como los estrógenos pueden jugar un papel en el desarrollo de la enfermedad. Este hallazgo subraya la necesidad de una comprensión más amplia del cáncer de pulmón más allá del tabaquismo.

A pesar de estos desafíos, de Castro señala que la tasa de supervivencia en mujeres que padecen cáncer de pulmón es superior a la de los hombres, aunque la detección a menudo ocurre en etapas avanzadas, un hecho preocupante que subraya la necesidad de programas de detección temprana. En la mesa redonda sobre 'Retos del cáncer de pulmón en mujeres', Luis Paz Ares, otro destacado oncólogo, recordó que se requiere más acción para implementar diagnósticos precoces que podrían reducir significativamente la mortalidad.

Con relación a las innovaciones en diagnóstico, Dolores Isla, presidenta de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres, destacó la importancia de conectar hospitales a través de redes para garantizar el acceso a las últimas tecnologías. Se debatió también sobre la importancia de incluir profesionales como biólogos e informáticos en los equipos, lo que podría facilitar la integración de estas técnicas en la práctica clínica.

En un enfoque hacia la humanización de la atención sanitaria, Esther Rey, directora de Enfermería del Hospital Universitario La Paz, presentó las iniciativas implementadas para mejorar la experiencia de los pacientes, subrayando la importancia de aspectos como el confort emocional. Un testimonio conmovedor fue compartido por Stephanie Oyonarte da Rocha, paciente y representante de la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón, quien enfatizó la necesidad de apoyo psicológico constante, sugiriendo que la atención no debe ser bimensual, sino semanal para abordar la severidad emocional que los pacientes enfrentan.

La jornada culminó con un llamado a todos los actores involucrados en la atención del cáncer de pulmón a unir esfuerzos no solo para mejorar los tratamientos, sino también para fomentar una mayor conciencia sobre esta enfermedad que, aunque ha sido históricamente asociada a hombres, está cobrando un más preocupante protagonismo entre las mujeres.