Los huevos son uno de los alimentos más consumidos en la dieta diaria, y su versatilidad en la cocina los convierte en un básico indispensable para muchas recetas, desde tortillas hasta repostería. Sin embargo, una pregunta común surge al momento de almacenarlos: ¿es mejor guardarlos en la nevera o en la despensa?

La nutricionista Boticaria García, experta en el tema, ha compartido recientemente en su cuenta de Instagram la importancia de cómo y dónde almacenar los huevos. Durante su comercialización, estos se mantienen a temperatura ambiente para evitar cambios bruscos que puedan provocar la condensación en la cáscara, algo que puede ser perjudicial.

Boticaria García explica que los huevos tienen poros en su superficie que pueden permitir la entrada de microorganismos si se produce condensación. Esto es especialmente crítico cuando los huevos han estado refrigerados y luego se exponen a temperaturas más altas, como al ser transportados en un coche caliente. "La condensación arrastra sucio y lo lleva al interior", advierte, transformando un alimento inocuo en un potencial caldo de cultivo para bacterias.

Por lo tanto, recomienda enfáticamente conservar los huevos en la nevera una vez que llegan a casa. Esto no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura que sus propiedades nutricionales se mantengan intactas. Su consejo es solo sacar la cantidad necesaria para evitar tiempo innecesario a temperatura ambiente.

Pero, ¿qué hace que los huevos sean tan extraordinarios? Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), son una fuente rica en nutrientes, aportando aproximadamente 84 calorías por unidad. La proteína de los huevos es de alta calidad, crucial para músculos y tejidos.

En cuanto a su contenido, la clara del huevo incluye proteínas específicas como la ovoalbúmina, mientras que la yema es rica en grasas saludables y vitaminas esenciales como A, D y varias del complejo B, que son importantes para la salud ocular y del sistema nervioso. También contienen minerales vitales como fósforo y selenio.

La discusión sobre cuántos huevos se pueden incluir en nuestra dieta semanal es relevante, especialmente dado el antiguo mito sobre su relación con el colesterol. Sin embargo, Boticaria García aclara que consumir entre dos y cuatro huevos por semana es generalmente seguro, siempre y cuando su ingesta total de proteínas sea equilibrada. En este sentido, personas con dietas ricas en carne o lácteos pueden necesitar ajustar la cantidad de huevos en su alimentación.

Es crucial, no obstante, mantener un consumo moderado de huevos. Expertos aconsejan que, aunque no sean perjudiciales en sí, existen otras fuentes de proteína que pueden ser más beneficiosas, tales como el pescado y las legumbres, que además cuentan con otros nutrientes esenciales.

En conclusión, el huevo es un alimento valioso que, si se conserva correctamente, puede ser parte integral de una dieta saludable y equilibrada. ¡Así que a la nevera y a disfrutar de este delicioso y nutritivo ingrediente!