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Introducción

La enfermedad renal crónica está en auge en Castilla y León, donde a finales de 2023 más de 3.200 personas (3.227 exactamente) necesitaban un tratamiento renal sustitutivo (TRS) para reemplazar la función de sus riñones. Esto incluye hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplantes renales. Alarmantemente, el 66,7% de estos pacientes eran hombres, mientras que el 33,3% eran mujeres.

Datos de Prevalencia e Incidencia

De acuerdo con el ‘Registro de diálisis y trasplante renal’ de la Consejería de Sanidad, la prevalencia de la enfermedad renal crónica avanzada ha incrementado significativamente, alcanzando 1.353,78 personas por millón de población (pmp), en comparación a 1.350,82 pmp del año previo. También ha crecido la incidencia, con nuevos casos alcanzando 138,44 pmp, un aumento respecto a los 133,61 pmp reportados anteriormente.

Causas Principales

Las principales causas detrás de esta alarmante tendencia son la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, factores que obligan a los pacientes a recibir tratamientos renales sustitutivos. A finales de 2023, 1.247 personas estaban en hemodiálisis (47 más que el año anterior), mientras que 170 requerían diálisis peritoneal (28 más) y 1.810 habían recibido un trasplante (77 más).

Trasplantes y Fallecimientos

En términos de trasplantes, el año 2023 registró un total de 146 procedimientos, cinco más que el año anterior. Sin embargo, también se reportaron 200 fallecimientos durante el año, lo que representa una reducción de 57 decesos comparado con 2022, aunque la noticia sigue siendo preocupante.

Distribución por provincias

Desglosando por provincias, León se destacó como la zona con más trasplantes, realizando 31, seguida de Burgos con 30 y Valladolid con 25. Salamanca tuvo 20, Segovia 13, Zamora 9, Ávila 7, Palencia 4 y Soria 4.

Conclusiones

Este aumento en los casos de enfermedad renal crónica no solo es un problema de salud, sino que también representa un desafío para el sistema sanitario local. Los expertos advierten que se necesita más concienciación y prevención para abordar las causas subyacentes de esta epidemia silenciosa. ¡Es hora de actuar y cuidar nuestros riñones!