Tesla no atraviesa sus mejores momentos en cuanto a fiabilidad. Hace solo dos semanas, la marca de Elon Musk tuvo que realizar una llamada a revisión de 27,000 Cybertruck. Este es el quinto llamado a revisión en menos de un año para un modelo que, a pesar de estar reduciendo su precio, lucha por mantener un ritmo de ventas constante.

La entrada del nuevo año tampoco ha sido favorable para la compañía. Según informa Electrek, Tesla está lidiando con serios problemas relacionados con su HW4, la última versión de su ordenador, lo que podría tener repercusiones drásticas en la funcionalidad y seguridad de sus vehículos.

El HW4 es el hardware que alimenta los nuevos modelos y se había prometido que sería una base sólida para alcanzar un nivel 4 de autonomía. Esto implicaría que los vehículos deberían poder operar de manera completamente autónoma en ciertas circunstancias, permitiendo que los conductores se despreocupen de la conducción. Sin embargo, a pesar de estas promesas, la realidad es muy diferente.

Con la llegada del HW4, muchos propietarios han experimentado problemas significativos. Los sistemas de seguridad, como las cámaras y el GPS, se desactivan inesperadamente después de recorrer distancias relativamente cortas. Se sospecha que esto se debe a un cortocircuito en la batería de 12 voltios, que se activa al calibrar las cámaras para la conducción autónoma, afectando además funciones de seguridad como el ABS y el ESP.

Los problemas parecen ser recurrentes en los modelos entregados a finales del año pasado, coincidiendo con un aumento en el número de matriculaciones. Aunque Tesla aún no ha confirmado cuántas unidades podrían estar afectadas, las alarmas ya están sonando, y se teme que este problema pueda derivar en graves incidentes si no se toma acción inmediata.

Mientras tanto, se informa que el servicio técnico de Tesla está abrumado por las quejas de los usuarios, y por dentro, las instrucciones a los ingenieros parecen minimizar el problema, evitando así una posible crisis de reputación. No es la primera vez que Tesla se enfrenta a preocupaciones sobre la seguridad, ya que incidentes anteriores han dejado entrever fallos importantes en su tecnología de conducción automática.

La situación de Tesla es especialmente delicada, pues si bien posee un gran volumen de datos necesarios para mejorar su IA y su conducción autónoma, los problemas recientes con el HW4 han puesto en entredicho su capacidad de entregar un producto seguro y fiable. Con el contexto actual, será crucial que la compañía actúe rápidamente para restaurar la confianza de sus consumidores antes de que sea demasiado tarde.