El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha emitido una alarmante advertencia acerca del mayor número de casos humanos de gripe aviar H5 registrados desde 2015. Su mayor preocupación recae en el H5N1, que ya ha afectado a diferentes especies animales en Estados Unidos, como aves de corral y felinos, y ha comenzado a transmitirse a los humanos.

Durante el último año, se informaron 66 casos de H5 en Estados Unidos, además de diez en Camboya, dos en Vietnam y uno en Australia, Canadá y China. Desde 2015, esta cifra es la más alta. En lo que va de 2023, se han confirmado dos casos en Estados Unidos, incluido un fallecimiento y otro decesos en Camboya. Tedros destacó que el H5N1 representa una grave amenaza, ya que desde su identificación en 2003, ha causado la muerte de casi la mitad de los infectados.

A pesar de la actual incapacidad del H5N1 para transmitirse eficientemente entre seres humanos, Tedros advirtió que esta situación podría cambiar, ya que cada transmisión entre animales representa una nueva oportunidad para que el virus mute. "Debemos priorizar la contención del virus en los animales", subrayó, enfatizando la necesidad de una colaboración robusta entre la OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal, y la FAO para gestionar esta emergencia. Además, instó a todos los países a reforzar la bioseguridad en granjas y a ofrecer equipo de protección a los trabajadores expuestos.

Tedros también hizo un llamado a los países con brotes de H5 entre animales a compartir muestras y datos con el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVG) de la OMS para una respuesta efectiva.

En otra sección de su discurso, el director general abordó la necesidad de monitorear las fronteras de Tanzania debido a informes de casos sospechosos del virus de Marburgo. A pesar de calificar el riesgo de Marburgo como "alto" a nivel regional, desaconsejó restricciones a los viajes y el comercio. Hasta el momento, se han registrado nueve casos, con ocho muertes, en la región de Kagera, conocida por ser un reservorio de este virus mortal. Tanzania ha desplegado equipos de respuesta rápida con el apoyo de la OMS.

En cuanto al cáncer de cuello uterino, Tedros señaló que es el cuarto tipo de cáncer más común entre mujeres a nivel mundial, con cerca de 660,000 nuevos casos y 350,000 muertes anuales. Este tipo de cáncer es uno de los pocos que se puede prevenir y curar si se detecta a tiempo. Lamentablemente, las muertes suelen ocurrir en países de ingresos bajos y medianos, donde el acceso a vacunas y pruebas diagnósticas es limitado.

Con una tasa de mortalidad maternal alarmantemente alta, países como Afganistán enfrentan una crisis de salud pública donde el cáncer de cuello uterino está cobrando numerosas vidas. La OMS sigue trabajando para que todas las mujeres y niñas tengan acceso a la prevención y tratamiento de esta enfermedad.

La comunidad internacional debe unirse en la lucha contra estas amenazas sanitarias, creando conciencia sobre la gravedad de la situación y la importancia de una pronta respuesta.