Recientes hallazgos del telescopio espacial James Webb han desatado una ola de emoción entre los astrónomos, al confirmar la existencia de un tipo de planeta completamente diferente a todo lo conocido hasta ahora, situado a solo 48 años luz de distancia en la constelación de Ofiuco.

Hasta ahora, los científicos han descubierto más de 5,000 exoplanetas fuera de nuestro Sistema Solar. Muchos de estos mundos son tan singulares que desafían cualquier comparación con los planetas que habitamos. En particular, una categoría intrigante se encuentra entre el tamaño de la Tierra y Neptuno, y ha generado debates intensos sobre su verdadero origen: ¿son planetas rocosos como la Tierra con atmósferas densas de hidrógeno, o quizás son mundos acuáticos cubiertos por gruesas capas de agua?

El estudio de estos exoplanetas no ha sido fácil, ya que sus densas capas de nubes impiden observar lo que se esconde en su interior. Sin embargo, un equipo internacional de investigadores, liderado por el astrónomo Everett Schlawin de la Universidad de Arizona y Kazumasa Ohno del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), logró utilizar el potente telescopio espacial para ver a través de estas nubes y estudiar uno de los candidatos más interesantes: GJ 1214 b.

Sorprendentemente, este nuevo tipo de planeta ha sido denominado el «¡súper-Venus!» ya que sus análisis revelaron concentraciones alarmantes de dióxido de carbono (CO2) que son similares a las que se encuentran en la espesa atmósfera de Venus. Esto abre un nuevo campo de investigación para entender cómo se forman y evolucionan estos mundos que podrían acoger condiciones extremas.

Los científicos aún se encuentran intrigados por la incertidumbre que rodea a esta nueva información, y estudios futuros podrían desvelar más secretos sobre GJ 1214 b y otros exoplanetas que podrían tener características similares. Este descubrimiento no solo desafía nuestras nociones sobre la formación planetaria, sino que también plantea preguntas pertinentes sobre la posibilidad de vida en otros entornos del universo. ¡La exploración no ha hecho más que comenzar!