La razón por la que Europa se encuentra en alerta ha llegado al público. Según Nicholas Drummond, experto en defensa y seguridad, una victoria rusa sobre Ucrania podría abrir la puerta a ambiciones expansionistas por parte de Vladímir Putin. "Putin es un tipo peligroso y su objetivo es devolver a Rusia a la categoría de superpotencia", advierte Drummond en el Daily Express.

Desde hace tiempo, el presidente ruso ha dejado entrever su deseo de restaurar lo que considera el antiguo imperio ruso, lo que representa un serio riesgo para varios países europeos, entre ellos Moldavia, Estonia, Letonia y Lituania. Sin embargo, el analista aclara que, aunque la amenaza es real, no es inminente debido a que Rusia está centrando todos sus esfuerzos actualmente en la guerra en Ucrania.

"No creo que Putin ataque los países bálticos, aunque es una posible eventualidad. La presencia de fuerzas de la OTAN en esa región podría provocar una respuesta contundente, activando inmediatamente el Artículo 5 de la OTAN, lo que agravaría drásticamente la situación", señala Drummond. Además, sugiere que podría intentar expandir su influencia en Moldavia o incluso buscar oportunidades en África para establecer bases de poder en esa región.

En reacción a estas amenazas, los países mencionados han comenzado a prepararse. El ministro de Asuntos Exteriores de Moldavia, Mihail Popșoi, expresó en marzo que, gracias a la resistencia del pueblo ucraniano, la probabilidad de un ataque ruso en su país es baja, aunque admitió que la seguridad es un término relativo, dado que las líneas del frente ucranianas están a solo 200 kilómetros.

Esta advertencia llega en un momento crítico, ya que Europa se encuentra en un estado de tensión creciente. La magnitud de la invasión rusa y sus implicaciones podrían cambiar la dinámica de la seguridad en Europa. En un mundo donde las fronteras son cada vez más difusas y las tensiones geopolíticas aumentan, el futuro de la estabilidad en la región es incierto.

La comunidad internacional está atenta a los movimientos de Rusia, y la amenaza de una posible expansión de su influencia no solo pone en riesgo a estos cuatro países, sino que también podría tener repercusiones en toda Europa. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era de conflictos en el viejo continente? Solo el tiempo lo dirá.