Esta Nochevieja, cerca de 120.000 espectadores fueron testigos del impresionante espectáculo organizado por la compañía francesa Groupe F en la Avenida de María Cristina de Barcelona. El evento comenzó con un emotivo homenaje al famoso artista Joan Miró, con motivo del 50 aniversario de su Fundación, que honró su legado a través de inspiradoras referencias a su icónico mosaico de La Rambla y la escultura 'Dona i ocell'.

El espectáculo no escatimó en efectos visuales: 500 drones y 800 kilos de pirotecnia transformaron el cielo en una odisea de luces, alcanzando alturas de hasta 180 metros. Las innovadoras coreografías aéreas y los diseños de pirotecnia de estética japonesa presentaron un espectáculo celestial de colores vibrantes que aparecían y desaparecían, cautivando a todos los asistentes.

Antes de la medianoche, un enorme corazón iluminó la colina de Montjuïc, simbolizando la amistad y la solidaridad, momentos que invitaron a la reflexión y la unión entre los ciudadanos. El Institut de Cultura de la ciudad comunicó que el amor fue el eje central de esta celebración, buscando crear una experiencia visual única que marcara la transición entre 2024 y 2025.

Entre los momentos destacados, se incluyó un recorrido por algunas obras de arte urbano emblemáticas, como 'El Mural del Beso' del fotógrafo Joan Fontcuberta y la famosa obra de Keith Haring sobre el SIDA, que evocaban valiosas lecciones sobre la vida y la comunidad.

Con el aterrizaje de las campanadas de medianoche, los drones y un majestuoso castillo de fuegos artificiales se unieron en una rapsodia luminosa, fusionando luz y movimiento para culminar el evento en un espectáculo inolvidable. Hasta sesenta cabezas móviles, situadas en distintos niveles de Montjuïc, y quince máquinas de llamas contribuyeron a realizar un cierre apoteósico, repleto de sonidos y vibraciones especialmente compuestos para la ocasión.

Televisión de Catalunya, TV3, llevó a cabo una transmisión en vivo del evento especial, presentado por el reconocido músico Miki Núñez y la influyente presentadora Laura Escanes, quienes dirigieron la atención de los televidentes a lo largo de la mágica noche.

Sin embargo, la noche también tuvo sus momentos críticos: el servicio de emergencias 112 recibió 5.443 llamadas relacionadas con las festividades de Fin de Año hasta las 8:00 horas del día siguiente. Las llamadas provenían en su mayoría del área metropolitana de Barcelona, siendo un recordatorio de la responsabilidad compartida de todos los celebrantes. En total, un 77% de las comunicaciones llegaron de Barcelona, con el resto distribuyéndose entre Tarragona, Girona y Lleida.

Mientras todos se preparaban para un nuevo año lleno de promesas, la celebración de Barcelona se erigió como un testimonio del espíritu de comunidad y alegría que caracteriza a la ciudad.