Samsung Electronics ha anunciado con profundo pesar el fallecimiento de Han Jong-Hee, co-CEO de la histórica empresa surcoreana. Nombrado vicepresidente y co-director ejecutivo en 2022, Han falleció a causa de un ataque cardíaco en la mañana del martes (hora de Corea del Sur), según informaciones de CNN.

Su vasta trayectoria en Samsung comenzó en 1988, tras graduarse como ingeniero eléctrico en la Universidad de Inha. Han fue una figura crucial en la evolución de la compañía, liderando la división de pantallas, responsable del desarrollo de televisores y pantallas LED que revolucionaron el mercado.

Bajo su liderazgo, Samsung se posicionó como el líder mundial en la industria de televisores desde 2006, un hito que consolidó su legado en la tecnología de consumo. Además de su éxito en el área de pantallas, Han Jong-Hee desempeñaba un papel clave en la supervisión del negocio de dispositivos móviles, un sector en el que Samsung también ha sabido destacar.

La junta de accionistas celebrada la semana pasada, presidida por Han, abordó temas críticos como el desempeño de Samsung en el campo de la Inteligencia Artificial, un área donde la empresa ha enfrentado retos significativos. Esta situación pone de relieve la presión que Samsung tiene por mantenerse competitivo frente a gigantes tecnológicos emergentes en el ámbito de la IA.

Han Jong-Hee deja un impresionante legado y su influencia no solo se verá en los productos de Samsung, sino también en la cultura organizacional de la empresa. La compañía se encuentra en un momento de transición y su pérdida representa un gran desafío para en el futuro.

Los compañeros de trabajo, así como la comunidad tecnológica en general, lloran su partida, recordando no solo al líder, sino también al innovador que contribuyó al desarrollo de tecnologías que cambiaron la forma en que vivimos y experimentamos el entretenimiento. ¿Qué significa su legado para el futuro de Samsung y la industria tecnológica? El tiempo lo dirá.